“Es un batallar” resume Alicia García, habitante de colonia Las Águilas, una de las más marginadas del municipio, asentada en una de las lomas al oriente de la ciudad que por ser irregular todavía, carece de servicios básicos como sistema de drenaje, pavimentación, alumbrado público y energía eléctrica.
A lo lejos, la colonia se ve como cualquier caserío típico de Guanajuato, viviendas apiladas unas sobre otras, adosadas a las faldas de un cerro; de cerca la situación es más complicada hacinamiento y carencias que cientos de personas sortean día con día, las autoridades más que ayudar siempre encuentran un nuevo pretexto para evadir una solución pronta a las necesidades de la gente.
“Ahorita ando viendo lo del drenaje porque no tenemos, yo puse una tubería hasta el drenaje de allá abajo, pero un señor que dice que es presidente de no sé qué me quiere cobrar dos mil pesos por dejarlo ahí, pero de dónde le pago, y yo qué quiere que haga si ni modo de dejar no más una fosa, aún así mis hijos se me enferman bien harto”, esgrime Alicia.
El principal conflicto para hacer cualquier trámite de servicios básicos es que la colonia no está regularizada, ella asegura que su terreno y el de muchas familias ya está en proceso de regularización, e incluso que varios de sus vecinos ya tienen escrituras, sin embargo, los servicios no llegan.
Para poner la energía eléctrica les cobran 50 mil pesos, son sólo 10 familias quienes viven sobre el Camino a San Cayetano, segmento en el que Alejandra y otro de sus vecinos comenzaron a hacer gestiones, son 10 vecinos quienes participan, el resto se rehúsa. “Juntamos 26 mil pesos apenas entre los 10 que sí participan, otros no quieren participar o no tienen dinero para pagar, nos piden 50 para ponernos la luz”, relata.
Asegura que hace varios años que comenzaron a moverse para lo del alumbrado público porque la zona se vuelve muy insegura cuando oscurece, y aunque la policía acude regularmente algunos adictos ya saben donde esconderse cuando pasan.
“Nos habían dicho que sí nos iban a poner tres postes y pusieron las bases pero hasta ahí, ya no nos pusieron nada, de eso hace ya ocho meses más o menos”, recuerda.
Quizá una buena noticia fue cuando les dijeron que entrarían a un programa por cooperación para instalarles el alumbrado público, pero para eso tienen que aportar ceca de 3 mil 300 pesos, que muchos no han podido completar.
