Hay artistas que usan pinceles, otros se valen de brochas, hay quienes prefieren usar las manos directamente para pintar. Pero Juan Carlos Zermeño, de la Galería Dos Topos, usó al tiempo en su más reciente exposición Sin ánimo de memoria.

Su exposición, recientemente inaugurada, Sin ánimo de memoria, es una reflexión sobre el tiempo, la naturaleza, la industria y cómo el ser humano se relaciona con todos estos elementos.

Una de estas reflexiones que hace el artista es sobre “la velocidad con la que vive la humanidad en la actualidad rebasa el poder de tomar consciencia de la memoria individual como colectiva”. De modo que las personas supeditan su ser material y físico a ser “un ente virtual: un ser inmaterial de codigos numericos intangibles”.

Es por ello que Juan Carlos Zermeño utilizó un prolongado lapso como principal herramienta para crear su obra. Informó que aplicó diferentes materiales (pigmentos, aceites, pinturas, etcétera) a diversos soportes, los colocó a la intemperie y dejó que las cuatro estaciones del año y la naturaleza actuaran sobre ellas; posteriormente, ya en su estudio, les dio su propio enfoque y perspectiva.

 “La lluvia, el viento y el sol van creando la obra, que es un poco la relación entre el ser humano industrializado y la naturaleza”, comentó sobre su obra el artista.

En esta segunda exposición de la madriguera Dos Topos en formato itinerante hay 24 obras expuestas que incluyen pintura, obra gráfica, fotografía, instalación y escultura. En la mayoría de las piezas predomina el óxido, el moho y los metales ya que la obra se originó en una antigua fábrica de acero.

“En este lugar se transformaba el acero, se hacía clavo, malla electrosoldada, púa, etcétera. Entonces aproveché los residuos de esto y los intervine para crear mi obra”, señaló Juan Carlos.

Es un espacio con más de 30 años de historia donde convergen el tiempo, la industria, el artista y el espectador para hacer de esos objetos abandonados una obra de arte abrazada por la esencia de su entorno.

Y es justamente en este entorno donde también se expone Sin ánimo de memoria lo que, en definitiva, sublima el aura de las obras.

Durante la inauguración de la exposición también se llevó a cabo un warm up a cargo de Totopunk y el live act Alejandro Morse, un proyecto del también artista Edgar Medina quien le dio al entorno el toque final: un set de música electrónica experimental con sonidos ambientales sintetizados digitalmente de corte postindustrial que hicieron un perfecto match con la obra y con la sala de exposición. 

Sin ánimo de memoria estará disponible hasta el 11 febrero en Blvd. J.J Torres Landa poniente número 104A en un horario de 12:00 a 8:00 p.m con previa cita, la cual se solicita  a través de sus redes sociales @galeriadostopos y al correo electrónico [email protected] es un espacio pet friendly.

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