Rosa María es una mujer de 50 años que vive en situación de indigencia, años atrás fue abandonada por su esposo e hijos y desde ese momento su vida consiste en pedir dinero para sobrevivir y deambular en las calles.
Por su condición Rosa María ha olvidado muchos aspectos de su vida, pero tiene presente que quiere volver a ver a sus hijos Luis y Marco quienes tenían 8 y 16 años cuando la dejaron.
Con pesar recordó que a lo largo de su vida ha sufrido, pues también sus padres la abandonaron cuando aún era muy joven, pero es su mamá quien se hizo cargo de sus hijos, que actualmente viven en Acapulco, Guerrero.
“Ahora viven allá en Acapulco, ya no los veo pero sí quiero que vengan otra vez”, dijo.
Rosa María vive en la calle, todos los días pide dinero sentada en una banca ubicada a un costado de la Catedral, para poder comer, comentó que por las noches se traslada al Seguro, para pasar la noche ahí.
Comentó que el Día de las Madres no es importante para ella, pues no tiene a sus hijos cerca, y que es una fecha que no le interesa ni significa nada para ella.
Según datos de la Comisión Económica para América Latina (Cepal), hasta el 2011 en México 14 millones 940 mil personas viven como indigentes y representan el 13.3% de la población total, este estudio señala que el número de indigentes mexicanos es mayor al nivel que existe en otros países de Centroamérica y el Caribe.
En Irapuato no existe un registro total de las personas que viven en esta situación, pero existen apoyos.
