Un hombre trabajador, con visión, compromiso y fiel a sus principios es Rafael León Meléndez, quien ahora es nombrado “Empresario del Año”.
Rafael León, recibe ahora esta distinción por parte de la Asociación de Empresarios del Rincón, un mérito al rumbo que ha tomado su trabajo y esfuerzo, reflejados en lo que se ha convertido la empresa Pirma Brasil en el País y en el mundo.
Un empresario que ha sabido unificar su visión, su inquietud y deseo con el trabajo y la colaboración de la familia, un hombre que se ha enfocado en el triunfo sin perder de vista sus pasiones por la familia, el deporte, la amistad y las buenas acciones.
En entrevista con el recién nombrado “Empresario del Año”, y previa a la entrega de dicho galardón, se le cuestionó sobre su sentir al respecto y la manera en que ha no sólo alcanzado estas metas, sino logrado mantenerse en el nivel y continuar en el camino del éxito.
¿Cómo se siente de recibir este galardón?
Rafael León (R.L).- Antes que nada, tengo que agradecer a quienes dirigieron su voto hacia mi persona, en San Francisco como en Purísima hay grandes empresarios, grandes emprendedores, realmente hay mucha competencia y esta distinción por supuesto que me enorgullece y agradezco profundamente. Ya son 26 años en esta carrera empresarial, que gracias a Dios hemos mantenido sin altibajos.
Al dirigirse a una persona con la disponibilidad y preparación de Rafael León, la conversación se guía por sí sola y un tema se une a otro, de ahí que la pregunta forzada fue:
¿Cuál es el patrón a seguir para lograr este éxito?
(R.L).- Yo puedo hablar de las cosas que he aplicado, entre ellas la capacitación (tema que destacó en varias ocasiones a lo largo de la entrevista), la inversión, no podemos tener miedo de invertir en el personal como en la tecnología, y pues más importante aún, los clientes, los buenos, los que valoran el producto y pagan a tiempo. Yo creo que si todos entendiéramos esa parte otra cosa sería.
Además, debemos cuidar a nuestros empleados, esas cosas se regresan, se retribuyen, que reciban su sueldo a tiempo, semana tras semana, que tengan su seguro; la gente que está en un buen ambiente de trabajo, lo refleja.
Pirma tiene a su cargo 890 empleados, los cuales obtienen una producción de un millón de pares al año. Producción que se realiza en base a los pedidos, esto es, que Pirma se maneja en un principio de control en el que se produce lo que está vendido, no hay almacén. En ese sentido, la producción se lleva bajo el régimen de cero desperdicio. El control es tal, que las piezas deben ser contadas, no sobran ni faltan piezas. Parte del ahorro de material y agilización del trabajo.
La empresa Pirma está estructurada con orden, las áreas de producción son limpias y organizadas en secuencia de acuerdo al rol de ensamble.
La venta de esta marca ha trascendido fronteras,
¿qué siente ahora que se puede adquirir incluso en Estados Unidos?
(R.L).- Se siente muy bien ver Pirma en todas partes. Me tocó en un viaje a Canadá ver a varios jóvenes con el tenis de la marca, no sólo es un orgullo ver Pirma, es satisfactorio ver marcas mexicanas.
En Pirma nos manejamos por franquicias, estamos en casi todos los estados de la República Mexicana, en unos lugares con las franquicias y en otros con la venta a tiendas de calzado que tienen un punto de venta de Pirma Brasil en sus tiendas, ya sea de futbol o de correr.
Parte de esta distribución la hemos logrado por el compromiso que tenemos de satisfacer a nuestros clientes, de lograr cumplir al 100% con los tiempos y la calidad del producto y el servicio al cliente, si queremos clientes serios, hay que ser serios en la parte que nos corresponde.
Rafael León estudió en el CBTIS de la ciudad, en donde terminó la preparatoria y como muchos mexicanos quiso probar fortuna en Estados Unidos.
¿Cómo le fue en el País del norte?
(R.L).- No me gustó mi viaje de 8 meses por Estados Unidos, pensé que en San Pancho había mucho que podía hacer y creo que no me equivoqué. Así empecé, me uní a dos amigos entrañables, Carlos Luna y Martín Alemán, con quienes me asocié para empezar esto. Teníamos poco dinero y muchas ganas, que es lo más importante.
La sociedad nos duró como seis meses y luego cada quien por su lado, pero fue importante empezar con el apoyo de estos amigos.
Nunca puedes creer que eres empresario de la noche a la mañana, esto lleva tiempo, compromiso y responsabilidad, incluso esa capacitación de que tanto hablamos empieza por uno mismo, no puedes exigir algo que tú mismo no sabes aplicar.
Todavía hace poco estuvimos mis hermanos y yo en un curso de 5 años, con actualizaciones y retroalimentación mensual.
El Empresario del Año destaca ser un hombre con principios y con valores arraigados en la familia, y esta formula la lleva a la empresa.
¿Cómo maneja una empresa familiar?
(R.L).- Pues, no es fácil, pero se logra con respeto. Somos 10 de familia, todos de una manera u otra estamos involucrados. Directamente estamos mis hermanos Javier que se encarga del diseño y desarrollo, Rogelio que lleva toda la producción y yo que dirijo la comercialización.
Hemos formado un consejo administrativo y otro familiar, y hemos entendido, no sólo nosotros como hermanos, sino con nuestras familias por separado, que esto es una empresa de quien la trabaja, mis hijos como los de mis hermanos tienen que conocer desde la limpieza de la fábrica, el hilo y la aguja, hasta la administración, distribución, logística, clientes, etc. Nadie puede llegar y ya, hay que vivirla, sentirla para conocerla. Es importante tener madurez en ese sentido pues está comprobado que en el mundo las empresas familiares “truenan” porque no se reconocen los roles de cada persona y no se respetan. Pero sí se puede lograr mucho con la familia, definitivamente.
Como toda empresa mexicana, Pirma ha vivido la crisis económica del País, entre ellas, recuerda Rafael León la del año 94, cuando el dólar se fue al doble, lo que implicó que sus deudas bancarias se duplicaran también. Menciona que esa fue una lección importante, de la que aprendió que primero hay que liquidar adeudos, aprender a vivir en austeridad y ser conscientes.
¿Actualmente cuál es el compromiso con las generaciones futuras, con aquellas que representan el crecimiento de las ciudades?
(R.L).- Hoy en día se requiere ingenieros para calidad y producción, es un compromiso de los empresarios, de las autoridades educativas y de los municipios impulsar estas carreras. Con la proyección que tiene el estado para atraer inversión automotriz, nos vamos a quedar sin técnicos y luego queremos convertir a quienes no lo son. No podemos perder de vista este crecimiento, antes de que nos gane hay que apostar por la educación en este sentido, apostar por la ingeniería.
¿Como empresario cuál es su compromiso con la sociedad?
(R.L).- Para San Francisco, Purísima y la región, hay que unificar. El que las autoridades y los empresarios nos unamos marcará la diferencia en los logros de crecimiento. Hay que “chulear” San Francisco, apoyar a instituciones tan importantes como Cruz Roja y Bomberos, todos tenemos una responsabilidad que si la cumplimos logramos grandes cosas con la ciudad.
Hagamos de San Francisco un nicho de compra, tanto del zapato como del sombrero.
Este empresario apoya diferentes causas en cuanto a su sentido humano, el asilo de ancianos, el internado Julio Orozco Sainz, la escuela de educación especial “Nueva Esperanza”, en quienes dice, hay que invertir, porque todos, de una manera directa o indirecta tenemos una necesidad y hay que apoyar en la medida de lo posible causas como estas.
Acciones como esta distinguen a personas que como Rafael León, reciben el reconocimiento de la ciudadanía como un ejemplo a seguir, no sólo por su visión de empresario, que va más allá de lo que a veces se aprecia, sino que además mantiene su calidad y calidez de ser humano.
