A 12 días de concluir la gestión de Andrés Granier en el Gobierno de Tabasco, su entonces secretario de Administración y Finanzas, José Manuel Sáiz, autorizó el remate de más de mil bienes del patrimonio estatal a precios simbólicos.
Entre los bienes subastados hubo cámaras fotográficas y teléfonos celulares -entre ellos un iPhone- que se vendieron en 3 pesos, computadoras en 50 pesos, una antena parabólica en 100 pesos, así como una camioneta con valor de factura de 441 mil pesos en sólo 7 mil pesos, por citar algunos ejemplos.
También se vendió una pipa con valor de factura de 741 mil 112 pesos que se ofertó en 20 mil pesos y una grúa de 439 mil 900 en 10 mil pesos, lo mismos que una flotilla de 52 automóviles con un costo de factura de 4.9 millones de pesos en 482 mil 700 pesos.
Bajo el argumento de que esos bienes se encontraban en mal estado, el Gobierno estatal los almacenó y luego los remató sin mediar convocatoria pública y sin que haya difundido quiénes fueron los beneficiarios.
En el actual Gobierno estatal, que encabeza desde el 1° de enero el perredista Arturo Núñez, desconocen el estado en que se encontraban esos bienes, así como los beneficiarios de la subasta.
No obstante, el Mandatario tabasqueño ha advertido que el principal responsable de las anomalías financieras detectadas en la pasada Administración es José Manuel Sáiz, el mismo funcionario que dispuso de tales bienes.
La última aparición pública de Sáiz fue el pasado 1° de enero, cuando acudió a la Secretaría de Administración y Finanzas para encabezar la entrega-recepción de sus documentos oficiales a su sucesor, Víctor Lamoyi.
Javier Herrera, investigador de la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco y promotor de la transparencia en la entidad, reunió los decretos donde se autorizó la enajenación de bienes, los cuales en su momento no fueron difundidos ni en la versión digital ni impresa del periódico oficial del estado.
Este hecho, consideró el académico, genera dudas sobre la legalidad en que se subastaron los bienes.
“Al parecer se trató de donaciones, por lo precios mínimos, pero nunca hubo una convocatoria para solicitar participar en la subasta”, cuestionó.
