Las gradas del Camp Nou lucirán hoy el tercer mosaico de la temporada, cuando el Barcelona reciba al Bayern Munich por la vuelta de semifinales de la Liga de Campeones, y con la tarea de remontar el 4-0 infligido por el conjunto alemán en la Ida.
El Bayern, a las puertas de su tercera Final en cuatro años y segunda en fila, no levanta la copa desde 2001, pero exhibió temible pegada en la Ida y ostenta el mismo número de coronas continentales que los blaugranas.
“El Barcelona en su casa es capaz de grandes cosas, pero mi equipo jugará como en Munich: al ataque”, avanzó el técnico del Bayern, Jupp Heynckes.
“Hemos de corregir eso (goles en contra), no sólo pensar en marcar goles. Si nos eliminan, que sea con la cabeza bien alta”, zanjó Tito Vilanova.
El estado de forma de Lionel Messi es la gran esperanza y preocupación en el bando “culé” tras su mal partido en Munich.
Pero “La Pulga” pareció libre de molestias el pasado sábado por la Fecha 33 de Liga, cuando entród e cambio y, marcó un golazo.
“No me apetece tirar la toalla”, espetó Vilanova, mientras el centrocampista del Bayern, Bastian Schweinsteiger, declaró ayer que “sólo hay dos equipos capaces de remontar un resultado así: el Barsa y el Bayern”.
El Barsa, que disputa su sexta Semifinal consecutiva, necesita cuatro goles para igualar la eliminatoria y cinco para superarla, siempre y cuando no reciba un gol en contra que obligaría a un sexto tanto por el valor doble de las dianas visitantes.
