El presidente del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), Juan Díaz de la Torre, aseguró que de los 78 mil maestros que hay en Guerrero, la inmensa mayoría está dando clases en sus escuelas.
“Es importante que la sociedad sepa que una inmensa mayoría de los maestros están trabajando y cumpliendo con su responsabilidad”, expresó Díaz de la Torre al ser cuestionado sobre el conflicto magisterial en Guerrero.
“Hay un grupo de compañeros, aún cuando podamos coincidir en sus aspiraciones, exigencias y demandas, consideramos que no es la ruta, porque hay al menos tres riesgos.
“Uno, dividir a la sociedad; segundo, faltar al compromiso que tenemos con nuestros alumnos de dar educación todos los días y tercero, que al no hacerse de manera institucional, hacerlo por una vía no institucional lesiona la imagen de los maestros”, expresó.
El líder magisterial fue entrevistado al concluir su gira por Sonora, donde señaló que el SNTE hace un llamado a la sociedad para para que los temas relacionados con la reforma educativa no se polaricen.
Díaz de la Torre aseguró que el gremio magisterial comparte el espíritu de la reforma educativa que entró en vigor el 26 de febrero pasado y que modificó los artículos 3ro y 73 de la Constitución.
En las modificaciones propuestas por el Ejecutivo y los partidos, PAN, PRI y PRD, que firmaron el Pacto por México, se establece que se creará el Servicio Profesional Docente, para que la evaluación sea obligatoria, y el ingreso al servicio educativo sea a través de concursos, lo mismo que promoverse, obtener reconocimientos y permanecer en el sistema.
“Hay una modificación al modelo sobre cómo arribar y cómo promoverse, sí; lo importante es que ese nuevo modelo respete esos derechos (los derechos laborales) y que sea para bien de la educación pública”, expresó.
Díaz de la Torre señaló que cuando el SNTE habla de defender los derechos de los trabajadores, no está defendiendo prebendas ni privilegios.
“Es importante que la sociedad sepa que cuando nosotros hablamos de defender nuestros derechos laborales, no estamos defendiendo prebendas ni privilegios, son derechos que como trabajadores hemos adquiridos y estamos seguros que si jugamos en un juego que implique la opción de ganar ganar, ganará México, ganará el sistema educativo, los alumnos y los maestros”, expresó.
El líder magisterial aseguró que el SNTE comparte el espíritu de la reforma educativa aprobada.
“Compartimos el espíritu de la reforma, la profesionalización de los maestros es una añeja demanda.
“Lo que requerimos es que la evaluación se vincule a la capacitación y la formación continua, porque hacerlo así implica que los maestros puedan mejorar”, expresó.
Al mismo dijo que ninguna reforma educativa puede alcanzar y concretar sus objetivos si los maestros no la hacen suya.
“Los maestros estamos comprometidos con la calidad de la educación y al mismo tiempo, y no es excluyente ni contradictorio, vamos a luchar por los derechos laborales y estamos en la mesa institucional para eso”.
Son manifestantes la minoría
Los maestros que realizaron desmanes en Guerrero son una minoría al compararlos con todos aquellos que sí cumplen con su deber en las aulas, aseguró Juan Díaz de la Torre.
El dirigente nacional del SNTE, quien sustituyó a Elba Esther Gordillo, dijo que en su estrategia, los maestros inconformes dividen a la sociedad y lastiman la imagen de cientos de miles de maestros en todo el País que si bien también tienen exigencias, las manifiestan por la vía institucional.
“En Guerrero hay 78 mil maestros que conforman la Sección 14, la inmensa mayoría está en su aula trabajando y cumpliendo con su responsabilidad”, dijo Díaz de la Torre.
“Hay un grupo de compañeros que aunque podamos coincidir en sus aspiraciones, en sus exigencias o en sus demandas, nosotros consideramos que no es la ruta”.
Durante una gira de trabajo por Sonora, el líder del Magisterio observó que las acciones de algunos maestros en Guerrero divide a la sociedad, deja a los niños sin clases, lo que afecta la imagen de la mayoría del gremio.
“Al no hacerse (la protesta) de forma institucional lesiona la imagen de los maestros, lesiona la imagen de los cientos de miles de maestros que están cumpliendo”.
“En todo caso, la convocatoria a toda la sociedad es que estos temas no se polaricen y no sean un factor de división de la sociedad”.