Necesitaron ayuda y polémica arbitral, porque el gol con el que vencieron al Corinthians de Brasil en el Caliente 1-0 llegó precedido de un fuera de lugar.
A la afición fronteriza poco le importó ese “apoyo” del silbante. El tanto de Javier Gandolfi, con un taconazo, representó la primera derrota del monarca de la Libertadores tras 16 partidos invicto.
“Sabíamos que iba a ser un juego de detalles, teníamos que ser intensos y lo logramos. Lo obtuvimos como lo planificamos”, presume el autor de la anotación y hombre del encuentro.
“Es un paso más en esta Copa, ahora estamos más cerca de la segunda ronda, aunque vienen partidos difíciles de visitantes”, considera Gandolfi.
El encuentro fue apretado. Tijuana tuvo que roer cada centímetro de la cancha fronteriza para poder frenar el talento del Corinthians en el césped sintético del campeón del futbol mexicano.
Siempre los dirigidos por Antonio Mohamed lucieron cómodos y con el hambre suficiente como para devorar a los brasileños.
Apretaron a Alexandre Pato, la figura de los sudamericanos y lo desequilibraron en cada instante que tuvo el balón.
Los Xolos se manifestaron majestuosos para apoderarse del liderato de su grupo y encaminarse, casi de manera fácil, o al menos así lo han hecho notar, a la próxima ronda.
Una que otra intervención de Cirilo Saucedo enmarcó ese momento histórico para los tijuanenses.
El cuadro canino tuvo una gran actuación ante su público para lograr tres puntos fundamentales en sus aspiraciones para avanzar a la siguiente fase del certamen.
El fuera de lugar en el gol de Gandolfi quedará en la anécdota y en la historia estará la victoria de Tijuana, sobre el campeón del mundo.