La aplicación de la tasa cero del IVA a las medicinas representa un costo en la recaudación federal que en los últimos 6 años se ha incrementado 30%, sin embargo, la aplicación de un mayor impuesto no representa un mejor escenario.
De acuerdo con los planteamientos de especialistas fiscales, la reforma hacendaria que este año presentará el Gobierno federal, debe considerar la eliminación de la tasa cero que se aplica actualmente a las medicinas que se comercializan en el País.
Según su explicación, la tasa cero en los medicamentos resulta benéfica, principalmente a las personas de ingresos más elevados, ya que al igual que los alimentos, son quienes más consumen esos productos.
“Parece incorrecto decirlo pero las personas de escasos recursos no compran las medicinas, ellos las obtienen directamente del Seguro Social o de alguna otra institución de manera gratuita.
“Quienes adquieren las medicinas reciben un subsidio grande cada vez que adquieren alguna en la farmacia y eso le cuesta la recaudación”, explicó Carlos Cárdenas, presidente nacional del Instituto Mexicano de Contadores Públicos (IMCP).
Comenzar a cobrar un impuesto más elevado a los medicamentos sin duda tendría un impacto positivo en la recaudación o por lo menos, no habría un hueco de más de 15 mil millones de pesos.
Y es que de acuerdo con estimaciones del Presupuesto de Gastos Fiscales 2012 de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), debido a la tasa cero en los medicamentos se dejarán de recaudar 15 mil 279 millones de pesos este año.
Este monto representa un incremento de 30% en el ‘hoyo fiscal’ que se generó por este concepto en 2007, cuando fue de 11 mil 702 millones de pesos.
La Secretaría de Hacienda reconoció que la aplicación de la tasa cero en las medicinas representa ya 7% del total de los gastos fiscales en los que incurre cada año por la aplicación de las tasas reducidas a algunos productos, incluyendo a los alimentos.
El subsidio fiscal que representa la tasa actual en los medicamentos es superior al del servicio y suministro de agua potable para uso doméstico o el que reciben libros, periódicos y revistas.
“Hablamos de que ahí hay una oportunidad importante para que Hacienda fortalezca su recaudación”, afirmó Cárdenas.
Si bien el impacto tributario es positivo, otros especialistas consideran que la medida tiene un impacto negativo en la población y sobretodo en las propias arcas del Gobierno.
“Es un poco complicado, porque aún no conocemos los detalles de la reforma fiscal, pero si se aplica un impuesto a los medicamentos, quien tendría que pagar más sería el propio Gobierno”, mencionó Diego de la Mora, coordinador del área de presupuesto de Fundar.
Actualmente, las principales adquirientes de medicinas del País son las instituciones de seguridad social, por lo que el efecto recaudatorio sería limitado.
Tan solo este año, el IMSS gastará 42 mil 494 millones de pesos en medicinas y otros suministros médicos.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *