El Gobierno municipal no ha detonado la vivienda económica que se prometió desde hace dos administraciones.
En Celaya no hay oferta de vivienda barata, aun cuando el Gobierno cuenta con 16 hectáreas de reserva territorial en las que se prometió que se detonaría vivienda económica.
Las promotoras de vivienda más económica solicitan que se cuente con un crédito Infonavit, sin embargo, a las personas les retirarían de su salario al menos 2 mil pesos.
Vivienda detonada por el Municipio tampoco hay, además de que la lista de espera de personas que necesitan acceder a estos programas es muy larga.
Paola, una mujer de 35 años, madre de cuatro niños y quien dijo no trabajar y ser esposa de un “ayudante de chalán”, no podría pagar ni 500 pesos de renta al mes y tampoco un terreno o un pie de casa, pues su marido apenas gana para comer.
Ella fue una de las cientos de familias que fueron desalojadas de un predio ubicado en el eje Clouthier el viernes 19, que invadieron de forma ilegal, y ese día se resistía a salirse.
“Pues que nos vengan a quitar, no hay a dónde irnos, no tenemos dinero, estamos bien pobres, sí pagábamos antes renta pero no nos alcanzaba ni para comer, por eso vimos que muchos se empezaron a venir y pues nosotros también nos venimos a apartar un lugar”, mencionó.
Desde la Administración presidida por Gerardo Hernández, y posteriormente la de Rubí Laura López, se prometió que se construiría vivienda barata para familias de escasos recursos en la reserva territorial del Municipio, ubicada en 16 hectáreas que están en el eje Juan Pablo II.
El proyecto no prosperó porque en un inicio el Gobierno 2006-2009 pretendía entregarle en comodato la reserva a un empresario que quería construir las casas pero venderlas a precios elevados -la más barata era de 350 mil pesos-.
En ese entonces, el presidente del Patronato del Imuvi era el ahora alcalde Ismael Pérez Ordaz, quien en varias ocasiones se pronunció a favor de la construcción de vivienda económica e impulsó la construcción de pies de casa en la colonia Las Huertas.
Ahí, los habitantes pagaron por el terreno y la construcción, sin embargo, la mayoría de las construcciones fueron abandonadas por la inseguridad tan aguda que se vive en la zona, a tal grado que robaban, estando los dueños, sus puertas, barandales, rejas, láminas o cualquier objeto del interior.
A la fecha ni el Instituto Municipal de Vivienda (Imuvi) que en la pasada Administración era dirigido por quien hoy es directora del DIF, Luz María Gómez Grajales, ni Desarrollo Urbano, que es tutelado por segunda Administración por Antonio Fuentes Malacatt, han concretado el proyecto.
En el 2005, el déficit de vivienda era de más de 12 mil casas, sin embargo, en la actualidad se desconoce con exactitud el número de casas que hacen falta en el municipio, así como sus características.

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