Pregunta José “Pepe” Mujica (expresidente de Uruguay): “¿El mundo tiene los elementos, hoy, materiales… como para hacer posible que 8 mil millones de personas puedan tener el mismo grado de despilfarro y de consumo que tienen las más opulentas sociedades occidentales?”, la respuesta es ¡No!
Sin ánimo de parecer simplista por falta de análisis, la realidad mundial nos permite ver, con hechos, que el destino de nuestra especie bajo el sistema capitalista (que en realidad no lo es), es que los grandes (Costco, Wall-Mart, Marriott, Hilton, Oxxo, Microsoft, Amazon, Facebook, Apple, etc.) continuarán haciéndose más grandes a costa de los medianos y pequeños que, eventualmente desaparecerán, como ha sucedido en las últimas décadas.… las “reglas del mercado”, premian y favorecen al más grande porque maneja más volumen, lo que se traduce en mejor información, menores precios de compra, mayores plazos de pago (lo que les permite oportunidades para generar más ganancia financiera
Ahora, hagamos el ejercicio mental de que: “el sistema capitalista funciona para todos”. Demos por hecho que el capitalismo es un modelo ideal
Estamos polarizados y confrontados entre los que les va bien (minoría) y los que les va mal (mayoría), lo vemos en las calles de todo el mundo. Mientras no conciliemos un objetivo común estaremos en un enfrentamiento constante en todos los aspectos de nuestra vida: político, legislativo, comercial, humano y social… porque siempre habrá carencia para unos y bienestar para pocos. O concordamos todos en que nuestro objetivo como especie humana es: Sobrevivir de una manera óptima, saludable y próspera; sin tener que sufrir y, que por lo tanto la base de nuestra civilización debiera ser de apoyo al prójimo, tomando en cuenta las necesidades materiales de todos y eliminando cualquier cosa que nos haga daño, con el objetivo de sostenibilidad máxima en mente… o, la gente no importa y estamos perdiendo el tiempo al hablar de esto, pues nos justificaremos bajo “la conveniente” premisa de que “así son las reglas del juego”.
¡Entendamos!, si “el objetivo” es que unos se beneficien a costa de los demás, la diferencia entre un asalto a mano armada y el libre mercado sólo es un tema de leyes.
Lo que es increíblemente absurdo, es que nos resignemos a vivir bajo un sistema capitalista que sin lugar a dudas ha fracasado, por ello, estamos obligados a explorar otros modelos socioeconómicos sostenibles como pudieran ser la Economía Solidaria, la Economía Basada en Recursos o cualquier otra alternativa de modelo económico y social que construya en lugar de destruir y que, en lugar de que nos lleve a competir entre nosotros, nos invite a colaborar como especie humana… ¡Así de sencillo!
Un saludo, una reflexión.
Santiago Heyser, Sr. y Santiago Heyser, Jr.
Escritores y soñadores
