Washington, Estados Unidos.- A instancias del presidente Donald Trump, los equipos de trabajo comenzaron el lunes a derribar parte del Ala Este de la Casa Blanca para construir un nuevo salón de baile que Trump ha impulsado, a pesar de carecer de la aprobación para la construcción por parte de la agencia federal que supervisa tales proyectos.
Aunque Trump dijo en julio que el salón de baile no interferiría con la mansión en sí, dramáticas fotos del trabajo de demolición del lunes mostraron equipos de construcción destrozando la fachada y las ventanas del Ala Este y otras partes del edificio hechas jirones en el suelo.
La Casa Blanca ha seguido adelante a pesar de no contar todavía con la aprobación de la Comisión Nacional de Planificación de la Capital (National Capital Planning Commission), que aprueba los trabajos de construcción en los edificios gubernamentales del área de Washington. Su presidente, Will Scharf, que también es secretario de personal de la Casa Blanca y uno de los principales asesores de Trump, dijo que la agencia no tiene jurisdicción sobre el trabajo de demolición de edificios en propiedades federales, solo sobre la construcción.
HLL
