León, Guanajuato.- Nuevamente, un presunto corto circuito en el Centro de León causado por fallas en el cableado subterráneo provocó susto entre comerciantes y automovilistas.
El incidente se reportó poco antes de las 5:00 de la tarde sobre la calle Álvaro Obregón, entre 20 de Enero y Aquiles Serdán.

A esa hora, una pequeña columna de humo comenzó a salir de una coladera -registro de la Comisión Federal de Electricidad (CFE)-.
Comenzó a salir humo, se escuchaban tronidos, pensábamos que algo iba a explotar”, dijo un comerciante del lugar.
Comerciantes dieron aviso al Sistema Único de Emergencias 911, por lo que elementos del Cuerpo de Bomberos y Protección Civil acudieron al sitio.

Al llegar, detectaron humo en dos coladeras; al abrir una de ellas, encontraron fuego en el cableado.
Había fuego en el cableado, es un accesorio que falló y entró en corto”, explicó un elemento de Protección Civil.
Los locatarios fueron evacuados y la calle fue acordonada y cerrada para evitar otro percance.

Comerciantes comentaron que no es la primera vez que ocurre un corto circuito en el Centro de León, pues los cortes de luz y apagones son frecuentes en esa zona.
Hasta el momento, personal de la Comisión Federal de Electricidad realiza las reparaciones correspondientes.
Explosión de un seccionador en León
El 6 de septiembre de 2025, una explosión de un seccionador subterráneo en la Zona Centro de León, Guanajuato, dejó 11 personas lesionadas, entre ellas una niña y una oficial de la Policía Municipal, identificada como Cristina Ibarra González, quien resultó con quemaduras graves. El estallido ocurrió alrededor de las 3:50 de la tarde en la esquina de Juárez y Reforma, cuando el transformador lanzó aceite hirviendo sobre peatones y comerciantes. Testigos denunciaron que el equipo presentaba fallas constantes y que la CFE había sido alertada en varias ocasiones sin respuesta.
El accidente provocó pánico y caos en el Centro Histórico. Elementos de la Policía, Tránsito, Protección Civil y Bomberos acudieron al lugar para controlar la emergencia, mientras los heridos fueron trasladados a diferentes clínicas del IMSS, principalmente a la T-21, con quemaduras de segundo y tercer grado. La circulación y el suministro eléctrico quedaron suspendidos por casi una hora. Entre las víctimas, la oficial Cristina Ibarra González fue reconocida por su valentía, ya que protegió a una niña justo antes de la segunda explosión que la alcanzó de lleno; su estado fue reportado como grave y fue trasladada a Guadalajara para una atención médica especializada.
Tras el incidente, la Comisión Federal de Electricidad (CFE) emitió un comunicado el 9 de septiembre, en el que lamentó lo ocurrido y aseguró que brinda apoyo integral a las víctimas y sus familias, a través de su Gerencia de Aseguramiento y Administración de Riesgos (GAAR). No obstante, familiares de los heridos se manifestaron fuera de la clínica T-21 del IMSS, acusando a la empresa de no cubrir gastos médicos ni brindar atención suficiente, por lo que anunciaron la presentación de una denuncia ante el Ministerio Público.
Tres días después, el 8 de septiembre, un nuevo cortocircuito ocurrió a escasos metros del sitio de la explosión, debido a filtraciones de agua por las lluvias que afectaron otro transformador subterráneo en la calle Juárez y 5 de Febrero. Autoridades confirmaron que no hubo heridos, pero varios comercios quedaron sin energía eléctrica durante horas. Personal de la CFE explicó que el incidente se debió a la “tablilla derivadora”, un accesorio dañado por la primera explosión. La zona fue acordonada nuevamente, mientras bomberos y Protección Civil trabajaron en la extracción de agua y la revisión del cableado eléctrico para evitar otro siniestro.
DAR
