Desde la reflexión, la muestra colectiva “Estar en casa. Mirada a la influencia del arte chicano en el Bajío”, exhibe el arte de barrio y la nostalgia por los que emigraron y los que ya no están.
La exhibición de arte chicano se presentó en la histórica Plaza de Gallos. Con la curaduría de “Tuxamee”, Irving Segovia, en colaboración con Irazú Páramo y Carlos Martínez, a través de la memoria del hogar, no solo como un recinto físico, la exposición es un recorrido por una serie de piezas y técnicas que dialogan con las influencias del Bajío.

Mediante un archivo de imágenes, piezas, graffiti, aerografía y relatos de injusticias, 28 artistas de León, Aguascalientes, Guadalajara, Chicago y El Paso, Texas, expresaron sus vivencias, en la histórica Plaza de Gallos, recinto que lució abarrotada.
Lo que se arma aquí, habla de lo que pasa en el cantón, no solo de lo que está dentro de las paredes y techo. Aquí la frase, ‘Como estar en casa’ se liga a la raza que se cobija con la memoria y se levanta desde la calle, porque lo importante es lo que se aprende en familia, no solo la de sangre, sino la que se construye con el tiempo”, decía un texto en una de las paredes que recibían a los visitantes.
Iván Cabrera “El Bierc”, uno de los artistas participantes, dijo que su pieza se trata de lo que uno vive en el barrio, de hecho la letra está en inglés, pero dice, ‘vida en la calle’, lo que se vive en la calle, lo que es lo chicano, lo que viene del mexicano más que nada, las tristezas, la felicidad, “me parece bueno que realicen este tipo de eventos para que la gente conozca toda la historia que viene desde la calle”.

Para Camil Núñez sobre su obra “Reconocimiento póstumo”, es bastante bueno de abordar, en un contexto que no es meramente como la cuna donde nace el movimiento chicano, pero si es una cuna de los restos de lo que hubo en alguna conexión de un ambiente o influencia en la forma de desarrollo de León.
Por su parte, Yuri Arce participó en la obra “Canoa”, que retrata la migración hacia los Estados Unidos de la gente de Canoa, una población que está a faldas de la montaña malinche en Puebla, es una colaboración con el colectivo ‘Pipiltontzin’, que defienden la cultura náhuatl y quiso retratar esta combinación de la cultura chicana con nuestras raíces indígenas.
Nuestro concepto es Chafa, el nombre de nuestra marca, de nuestro proyecto, nuestra propuesta viene de la jerga mexicana de todo lo ‘chale, chingado, chido’ y el concepto real de nuestras vivencias del día a día, lo romantizamos poquito, llevándolo a nuestra gráfica, es la primera vez que estoy en una exposición formal, me emociona estar aquí, me estoy divirtiendo, estoy viendo gente talentosa, que en el underground son pilares fuertes que se merecen este reconocimiento”, finalizó Ángel Castillo “El Castos”.

“Tuxamee”, curador de la exposición, concluyó: “Estuvo interesante armar esta exposición, mucho de lo que hay en León, esta influencia del arte chicano, este ir y venir entre Estados Unidos y México, sobretodo porque en León hay mucha gente que va desde Los Ángeles, Chicago para León, entonces la intención era hacer una exposición donde se hablara de este encuentro binacional, de cómo se ha alimentado ese movimiento en León”.
