En Faro de Política Ciudadana creemos que la política es el espacio donde la ciudadanía ejerce voz propia y tiene capacidad real de incidir en las decisiones que afectan su vida. Creemos que la política se construye desde la sociedad, orientada al bien común. Creemos que los guanajuatenses tienen el derecho y la responsabilidad de recuperar ese espacio de acción, y hacerlo suyo.

 

Por eso nace Faro de Política Ciudadana: una organización libre e independiente, cimentada sobre tres ideales: potenciar la vida política activa de la ciudadanía; ampliar la deliberación pública en el estado; y promover la política ciudadana —un civismo guanajuatense fortalecido— como modelo de vida civil.

 

Faro de Política Ciudadana surge como respuesta a una crisis de participación y representación en Guanajuato. Hoy, tres factores —como una especie de telaraña— limitan la incidencia ciudadana en los asuntos públicos: Primero, la desinformación y la fragmentación del debate público. Las redes sociales publican abundante información pero no ofrecen mecanismos de verificación; además, las «cámaras de eco» refuerzan posturas sin permitir el contraste de ideas. El segundo factor es el distanciamiento entre ciudadanos y el poder político. La centralización del poder y la falta de canales de participación han dejado a amplios sectores sin espacios para hacer valer sus demandas. Y el tercero es la desconfianza en las instituciones. La combinación de elevados volúmenes de delitos, corrupción e impunidad han erosionado la credibilidad en las instituciones públicas. Esto ha generado desinterés en la participación cívica y ha debilitado el sentido de comunidad política. No obstante, aunque esta telaraña parezca enredada y pesada, las soluciones son viables y cercanas. Tres sombras nos frenan; una sola respuesta las reúne: ciudadanía organizada.

 

Para comprender mejor el origen de política ciudadana debemos recurrir a la historia. Este modelo de vida civil cuenta con un linaje histórico que procede de la Grecia clásica. Roma lo adoptó convirtiéndose en imperio y, siglos después, la Florencia renacentista lo retomó, convirtiéndose en potencia cultural y económica. En síntesis, es un modelo de vida civil cargado de historia y, por ello mismo, cargado de futuro.

 

Partiendo de este linaje, y en un contexto donde Guanajuato necesita ciudadanía políticamente activa y de fervoroso patriotismo, Faro se enciende para orientar y convocar: promovemos el civismo y la organización social con una visión crítica y comprometida con el bien común. La política ciudadana activa la participación: reconoce a los ciudadanos no como votantes pasivos, sino como actores con capacidad y derecho de incidir de manera informada y estructurada en la vida pública. En Guanajuato, hoy se abre un nuevo espacio en el mundo de la acción: se llama política ciudadana.

 

Al mismo tiempo, para que una institución destaque, primero debe manisfestar qué representa. Las coordenadas ideológicas y políticas desde y por las que luchamos en Faro de Política Ciudadana las llamamos cánones. Estos comprenden un contexto nacional e internacional, están orientados entorno al bien común y son nueve: Geopolítica; el Estado; Justicia; Democracia y Ciudadanía Activa; V. Federalismo y la Acción «Desde lo Local»; Región Bajío; Desarrollo Económico; Sociedad Organizada; y Humanismo y cultura.

 

Para ello, Faro de Política Ciudadana estableció cinco ejes para convertir convicción en resultados, para fortalecer la vida política ciudadana en Guanajuato: (1) Educación cívica y pensamiento crítico; (2) Diálogo y deliberación abiertos; (3) Acción desde lo local y participación comunitaria; (4) Propuestas y evaluación de políticas públicas; y (5) Democracia participativa. 

 

Concluyendo, la historia enseña que la vida política activa no se subestima. Leonardo Bruni lo dijo con claridad: cuando se abre a los ciudadanos un sendero de honor para servir a su estado, la sociedad se eleva, pero si se pierde ese espíritu cívico, se estanca. Nuestra tarea es abrir ese sendero y mantener vivo ese espíritu.

 

En Faro de Política Ciudadana creemos que servir al estado es una de las labores más altas, porque incluye la honra a quienes nos precedieron, el valor de la virtud en la familia y el bien del prójimo. San Jerónimo lo resumió: la santidad activa modela la vida de muchos. Ese es el espíritu que hoy afirmamos.

 

Con la convicción de que merecemos un mejor destino —un civismo guanajuatense fortalecido—, en Faro de Política Ciudadana afirmamos un rumbo: potenciar la vida política activa, ampliar la deliberación pública y afirmar la política ciudadana como modelo de vida civil. Más que una organización, Faro es guía y esperanza. Faro no alumbra espectadores: ilumina el camino de protagonistas. Muchos guanajuatenses creemos en la política ciudadana. Y muchos más creemos que merecemos mejor.

 

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