Ciudad de México.- La elección en urnas dejó maltrecho al Poder Judicial, que a partir de este lunes funcionará con un 50 % de jueces y magistrados suplentes.
De mil 711 plazas en el Poder Judicial, solo 830 seguirán a cargo de juzgadores que llegaron a sus puestos por el sistema de designación por concursos de oposición que se aplicaba desde 1995, y que terminó con la reforma para elegir Jueces, Magistrados y Ministros por voto popular.
De 863 plazas que salieron sorteadas para someterse a elección el pasado 1 de junio, 487 juzgadores rechazaron participar en la elección y se han estado jubilando o renunciando desde finales del año pasado. De ese grupo, quienes aún trabajan, tuvieron que dejar el cargo ayer.
La mayoría de este grupo son 332 Magistrados de circuito, que por su antigüedad ya reunían los requisitos para jubilarse y acceder a una pensión complementaria, adicional a lo que paga el ISSSTE.
En ese mismo grupo de cargos sorteados y obligados a ir a urnas, 376 juzgadores participaron en la elección, pero solo 80 ganaron, el 21.2 por ciento de los que se apuntaron, entre ellos 25 de 145 magistrados y 55 de 231 jueces que fueron candidatos. Los 296 derrotados también tienen que dejar sus puestos, pues así lo ordena la Constitución.
En otro bloque se encuentran las 848 plazas que no salieron sorteadas, y por tanto, se someterán a elección hasta 2027. Pero incluso en esos juzgados ya también se fueron 93 Magistrados y 5 Jueces de distrito, es decir, hay 98 plazas vacantes que no podrán ser ocupadas por un titular sino hasta 2027, ya que el único método válido de nombramiento es el voto popular.
En estos casos, secretarios en funciones deberán hacerse cargo de los órganos respectivos, lo que es habitual en el Poder Judicial, aunque no por periodos tan prolongados que, en este caso, serán de dos años.
En resumen, seguirán laborando 750 Jueces y Magistrados no sorteados para la elección de 2025, así como los 80 que ganaron en las urnas, el 48.5 por ciento del total de plazas.
El resto las ocuparán, a partir del lunes, Jueces y Magistrados electos en las urnas, muchos de ellos con experiencia como secretarios en el Poder Judicial o como Jueces, Magistrados o secretarios en tribunales estatales o administrativos, pero también muchos sin ningún antecedente de labor judicial.
Hace tres semanas, integrantes del Consejo de la Judicatura Federal (CJF) intentaron retener a cien juzgadores que por mandato Constitucional deben salir el 1 de septiembre, pero que pidieron seguir laborando, alegando ser personas en “situación de vulnerabilidad”. El acuerdo respectivo, sin embargo, solo tuvo cuatro de los cinco votos necesarios y fue desechado.
“Lo que estaban proponiendo los consejeros Bernardo Bátiz, Sergio Molina y Celia Maya era que a las personas que dejaban el cargo en 2025, se les cambiara de adscripción, para ponerlos en cargos de 2027 que están vacantes”, explicó en entrevista la Ministra Presidenta Norma Piña.
“¿Qué sucedió? Que la Constitución dice que los de 2025 dejan su cargo el 31 de agosto, si no ganan la elección o declinan participar. Aquí hay una interpretación literal, como la ordena la Constitución, estos juzgadores de 2025 tienen que dejar su cargo, y lo que se pretendía es que estos juzgadores que fueron a elecciones y no ganaron los cambiaban a plaza de 2027; ahí se dividió la votación, porque bueno, también era respetar la voluntad del pueblo, no votaron por ellos”, explicó la Ministra Piña.
Tienen medio millón de casos rezagados
Tribunales y juzgados inician hoy la nueva época del Poder Judicial Federal (PJF) con un rezago histórico de asuntos pendientes de resolver.
Al cierre de julio, los 936 órganos jurisdiccionales federales tenían 552 mil 800 expedientes en existencia, 25 % más que al final de julio del año pasado, previo al paro de labores de dos meses en protesta por la reforma judicial.
Además, los tribunales federales laborales, que llevan su estadística por separado, tienen 50 mil 551 asuntos en trámite, 58 por ciento más que en julio de 2024. Esto explica por qué cada vez son más los conflictos que toca resolver a esos jueces, y no a las viejas juntas de conciliación y arbitraje.
El crecimiento del rezago deriva, en parte, del retiro de cientos de Magistrados de circuito, y algunas decenas de Jueces de distrito, que optaron desde finales de 2024 por no participar en la elección judicial, lo que ha dejado a múltiples órganos a cargo de secretarios o de juzgadores readscritos temporalmente que deben estudiar desde cero los asuntos.
Otro problema es la falta de recursos. La Cámara de Diputados redujo el presupuesto del Consejo de la Judicatura Federal (CJF) en diez por ciento respecto a 2024, por lo que no se han creado nuevos tribunales o juzgados que ayuden a atender la carga creciente de trabajo.
La reforma no ayudará, en el corto plazo, a agilizar estos asuntos, pues en la mitad de los cargos de Jueces y Magistrados conocerán los expedientes desde cero y muchos lo harán con nula experiencia judicial.
Según datos del CJF, de enero a julio los 936 órganos recibieron un millón 619 mil nuevos asuntos, en contraste con el millón 200 mil del mismo periodo de 2024.
De los nuevos expedientes, 668 mil son amparos indirectos, directos, y recursos relacionados con este tipo de litigios, en los que ciudadanos impugnan actos de autoridad y la Constitucionalidad de leyes.
Pero una parte relevante del crecimiento de la carga han sido los juicios civiles, impulsados en buena parte por decenas de miles de “medios preparatorios a juicio” promovidos a nombre de Banco Azteca contra deudores morosos de microcréditos. Estos expedientes son desechados rutinariamente, porque el banco no presenta documentos para sustentar la deuda, pero han inflado el ingreso de casos del PJF.
También se ha registrado una avalancha reciente de demandas mercantiles, pero promovidas como si fueran concursos mercantiles, que también son desechadas pero inflan la estadística. De enero a julio hubo 34 mil de estos casos.
Toma riendas la nueva Corte
La instalación de la nueva Suprema Corte de Justicia de la Nación, la noche de hoy, será también el regreso del Poder Ejecutivo a una ceremonia oficial en ese edificio.
Andrés Manuel López Obrador dejó de asistir en 2023, el 14 diciembre, al primer informe de la entonces Ministra Norma Piña, molesto porque la Corte había invalidado varias de sus reformas por ser inconstitucionales. Rompía así una tradición continua desde 1995, con la anterior reforma al Poder Judicial, la de Ernesto Zedillo.
El 5 de febrero siguiente, López Obrador presentó su propia reforma para cambiar a los integrantes del Poder Judicial, incluidos los ministros de la Corte, a través de votaciones directas.
La reforma, avalada en septiembre del año pasado, se concretó con las votaciones del 1 de junio. Participó sólo el 13 por ciento de los electores. De 11 ministros, la Corte se redujo a nueve, la mayoría afines a Morena, como una fundadora del partido y una exabogada de López Obrador.
El abogado que recibió más votos, 6.1 millones, fue Hugo Aguilar Ortiz, un exfuncionario del Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas, cuyo origen mixteco, es presumido por la Presidenta Claudia Sheinbaum.
“Sin elección judicial, nunca hubiera llegado un indígena a la presidencia de la Corte”, ha dicho. Aguilar también fue el candidato que estuvo en el primer lugar de los acordeones repartidos por Gobiernos para influir en la votación.
“Terminó una era de la Corte y del Poder Judicial, una era muy cuestionada por sus sentencias, por la corrupción, por la defensa de privilegios, por el nepotismo; y a partir del primero de septiembre inicia una nueva era en el Poder Judicial elegidos por el pueblo de México”, dijo Sheinbaum la semana pasada.
Hoy, la Mandataria dará también su Primer Informe de Gobierno en Palacio Nacional. Será también el primer informe a los 11 meses, y no 12, ya que Sheinbaum asumió el Gobierno el 1 de octubre debido a una reforma para permitirle al nuevo Ejecutivo diseñar su primer presupuesto de Egresos, pero la ley marca el 1 de septiembre como el día de la entrega.
“A las 11:00 es el Informe. Es aquí en Palacio Nacional. Y después, hasta las 10:00 de la noche, creo que voy a la toma de protesta aquí enfrente, en la Suprema Corte, voy a la formal, a la protocolaria; ya después tienen ellos un evento, y ya yo me retiro”, dijo Sheinbaum.
La instalación de la nueva Corte está prevista para las 22:00 horas. Antes, se reabrirán los portones del edificio en Pino Suárez, cerrados desde que militantes de Morena se apostaron para protestar contra la nueva Corte.
Sheinbaum ha insistido en que el cambio en el Poder Judicial será histórico. A la instalación del anterior modelo de la Corte, 1 de febrero de 1995, ni siquiera asistió Zedillo.
HLL
