Guanajuato, Guanajuato.- La fonda “La Concha”, un establecimiento con más de 30 años de servicio y ubicado cerca de la Plaza Manuel Doblado en el centro histórico de la capital, ha cerrado sus puertas.
El lugar, conocido por sus tacos de guiso, café de olla y jugo de naranja, era un punto de encuentro para residentes, turistas y estudiantes. Tras su cierre, un bar botanero ha ampliado sus servicios en el mismo espacio.

Vecinos de la zona, incluyendo la Plaza de San Francisco y la calle Sopeña, expresan que la vocación del área está cambiando de habitacional a comercial. Esto, señalan, está desplazando a las familias que aún residen en el lugar.
Alfonso Ochoa, residente de un callejón aledaño a la plaza, considera que los cierres de negocios, además de la disminución del turismo, son un síntoma del avance de la gentrificación en el centro histórico de Guanajuato capital.

La ciudad ya no es para nada lo que era hace 20-30 años, está sufriendo un proceso de gentrificación muy agresivo, avanzado. La gente en las calles de la cañada ya no vive, las casas ya son negocio y la mayoría de estos están relacionados con el turismo. Son negocios de venta de alcohol y comida. Los negocios tradicionales, como ‘La Concha’ cada vez los hay menos”, expresó Ochoa, quien por muchos años fue periodista y documentó la vida de su natal Guanajuato capital llevándola, incluso, a plasmar en los libros que ha escrito narrando importantes detalles del municipio.
Ochoa lamentó el cierre de “La Concha” y recordó el trabajo de su propietario, “Don Juan”, quien mantuvo el negocio. Aunque escuchó que la fonda cambió de dirección debido a un aumento en el costo de la renta, insiste en que el desplazamiento de establecimientos tradicionales por otros con venta de bebidas alcohólicas es preocupante.
Vecinos del centro comparten la preocupación por la modificación del centro debido al turismo, comparando la situación con lo ocurrido en San Miguel de Allende. Consideran que en Guanajuato capital “se gobierna para el turismo” y no se piensa en el bienestar de los residentes, por lo que se requiere un equilibrio.
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