León, Guanajuato.- El robo de baterías y autopartes, como son las tapas traseras de las camionetas pick up y llantas de refacción, están a la orden del día, y muchos de estos artículos se siguen vendiendo en la conocida calle Rivera y Nuevo León, y hasta por pedido.
Pero también muchos se venden en las llamadas “recicladoras” que proliferan sin control alguno por parte de las autoridades.
En un recorrido de AM por la calle Rivera, que está a un paso del Descargue Estrella a unas cuantas cuadras del Centro Histórico, se pudo constatar que hay locales de venta de acumuladores usados de todos precios, así como polveras, parrillas, espejos retrovisores y hasta tapas traseras de camionetas.
Vecinos señalan que no ha dejado de ser una zona peligrosa, donde también abundan los llamados “halcones”, que alertan a los vendedores de artículos robados cuando entra la policía o personas sospechosas.
Todo el mundo sabe que en esta zona se siguen vendiendo cosas robadas. Sobre todo acumuladores, bicicletas, y llantas de refacción que se roban de camionetas. Pero hay que tener mucho cuidado, pues es una zona muy insegura”, señaló José Manuel N., vecino.
Alfonso Hernández cuenta que le robaron las polveras de su carro Mónaco, un clásico, y que fue a la Rivera a buscarlas y efectivamente encontró las que eran suyas.
“Las volví a comprar. Pero al regresar al carro, que dejé cerca del lugar, me encontré con que en menos de media hora le habían robado la batería y el retrovisor, así que me salió más caro”, dice la víctima.
En la Rivera venden artículos hasta por pedido, una tapa de la casa de camioneta pick up, baterías, retrovisores, polveras etc.
José Ángel Mora García, presidente del Instituto Nacional de Recicladores de Guanajuato (INARE) dijo que en Guanajuato existe una ley para regular el funcionamiento de chatarras y yonkes con el fin de prevenir la venta de artículos robados, sin embargo no se aplica.
Explicó que la ley establece la obligación de propietarios de chatarras y recicladoras de llevar un registro detallado de compras y ventas, así como el cumplir con medidas de seguridad, pero eso es solo en la teoría pues en la realidad no hay resultados.
En estacionamientos de plazas comerciales, o en zonas como Jardines del Moral o El Campestre, el robo de baterías sigue a la orden del día, muchas de ellas van a parar a La Rivera o a chatarreras donde les pagan $180 por unidad.
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