León, Guanajuato.- Un total de 147 empresas de curtiduría han recibido cancelaciones de sus descargas de aguas residuales por parte del Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de León (Sapal), entre 2021 y mayo de 2025. De ese total, al menos 20 han reincidido en las faltas.
En lo que va del año, seis tenerías han sido clausuradas por incumplir la normativa NOM-001-SEMARNAT-2021, que establece límites en los contaminantes vertidos a cuerpos receptores.
Así lo dio a conocer Sapal tras una solicitud de información realizada por AM.
Apenas en mayo, Enrique de Haro Maldonado, titular del organismo, reiteró el compromiso de combatir las descargas ilegales por parte del sector curtidor.
Hoy en día, ¿qué queremos como municipio? Cumplir; la curtiduría quiere cumplir, quieren sumar. Es un tema de piso parejo”, declaró.
De acuerdo con los datos proporcionados por Sapal, el año 2023 fue el de mayor número de cancelaciones, con 52 casos registrados. En 2024, la cifra descendió a 15.
También se informó que 20 empresas reincidieron entre 2021 y mayo de 2025, algunas de las cuales intentaron ampararse ante las medidas.
“De los siete amparos presentados en el periodo solicitado, ninguno ha sido favorable para los particulares”, aseguró el organismo.
CICUR busca una industria más limpia
Vicente Lahud, presidente de la Cámara de la Industria de la Curtiduría (Cicur), informó que ninguno de los casos registrados este año corresponde a empresas afiliadas a la cámara.
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En Cicur no tenemos registrado que ningún socio haya tenido este problema. Nuestro objetivo es claro: una industria sustentable, competitiva y responsable. Y para eso necesitamos tanto inversión de los empresarios como reglas claras y acompañamiento técnico por parte de las autoridades”, comentó en entrevista con AM.
Explicó que han mantenido una colaboración constante con Sapal, mediante mesas de diálogo para atender el tema de las descargas.
“A veces hay criterios técnicos o interpretaciones que se vuelven obstáculos, pero nuestra postura siempre ha sido de diálogo, de responsabilidad y de mejora continua. Lo que sí no aceptamos es la cancelación de descargas sin un proceso claro o sin alternativas viables”, apuntó.
A finales de junio, representantes de tenerías afiliadas se reunieron con autoridades para abordar este tema.
“Algunas están teniendo problemas con las rejillas por cuestiones de drenaje o la falta de pavimentación en las calles, lo que dificulta cumplir con estos reglamentos. Pero en esta reunión específica encontramos varias opciones para que nuestros asociados se sientan acompañados, no solo por la cámara, sino también por las autoridades, en este caso Sapal”, dijo.
Finalmente, señaló que la operación de las tenerías ya se regularizó tras los paros ocasionados a inicios de año por el desabasto de sulfuro de sodio, que impactó a toda la industria curtidora.
DAR
