En el Barrio de Santa Julia los asaltos son frecuentes, principalmente durante las tardes y noches. Foto: Fernando Martínez.

Irapuato, Guanajuato.- Los barrios de Santa Julia, San Miguel y Santa Anita tienen algo en común, la inseguridad.

La falta de vigilancia en el Barrio de Santa Julia, dicen algunos de sus vecinos, ha hecho que, por las tardes y noches en este sitio, se comentan asaltos a las personas, razón por la cual tienen miedo de salir en esos horarios.

“A últimas fechas ya hasta miedo da salir en las noches para ir a comprar algo a la tienda, porque uno siente que pueden robarle, es que está bien solo, ni una patrulla o gente se ve, por eso se requiere que se den sus vueltas los policías por acá”, comentó la señora Arcelia Flores, vecina de la calle Chapultepec.

Calle Chapultepec. Foto: Fernando Martínez

Enclavada entre las avenidas Guerrero, Lázaro Cárdenas, Díaz Ordaz, durante el día tiene un paso constante de personas y vehículos; sin embargo, por después de las 7 de la tarde sus calles se observan solas.

A un sobrino mío sí le paso, que venía caminando por la (calle Río) Rhin y lo asaltaron dos muchachos en una moto, y no era tan tarde, fue como a las 8 de la noche, pero como está solo y a veces no funcionan las lámparas, pues se aprovechan, lo malo que le quitan sus credenciales y su celular, y pues si es feo que pasen esas cosas”, comentó la señora María, vecina de la calle Río Laja.

“De verdad debería de pasar las patrullas, porque nosotros no ganamos nada, si solo pasan por los bulevares, deberían meterse a las colonias, a todas, para agarrar, o ya mínimo, espantar a los delincuentes, que ya saben, como no pasan los policías, roban y se escapan bien fácil en sus motos”, mencionó el señor Uriel Frías, vecino de la calle Jalisco.

El año pasado, dos hombres fueron asesinados en una vecindad de la avenida Díaz Ordaz, en la periferia de este barrio.

San Miguel

Ante la falta de policías auxiliares (también conocidos como ‘veladores’), así como de la Policía Municipal, algunos vecinos del Barrio de San Miguel indican que se han comenzado a presentar robos a los vehículos estacionados.

“Ya desde hace como 2 años no tenemos velador, pero había estado tranquilo, nada más que desde que empezó el año me han dicho algunos vecinos que ha habido robos a los carros, que les rompen el cristal para robarles las pertenencias que dejan”, comentó la señora Magdalena Zavala, vecina de la calle 5 de mayo.

Calle 5 de Mayo. Foto: Fernando Martínez

Ubicada al norte, con respecto al primer cuadro de la ciudad, el Barrio de San Miguel en su mayoría de calles es una zona entre comercios y viviendas, donde durante el día sus calles están llenas de autos estacionados y personas que pasan, pero en la noche se encuentran vacías.

Aquí no tener cochera es un problema, porque sabemos que en las noches está todo solo, y si dejas tu carro afuera lo mínimo que pasa es que te roben, o que te choque alguien, y pues como no hay vigilancia, ya uno no sabe a quien reclamar, sería bueno, porque somos parte del centro de Irapuato, que hubiera más vigilancia por aquí”, comentó el señor Hugo Varela, vecino de la calle Ocampo.

En el mes de abril, en la calle Tres Guerras, de este Barrio, una persona, en aparente estado de ebriedad, chocó contra tres carros estacionados y aunque no hubo víctimas, da una idea del peligro que tiene los vecinos al dejar sus unidades en este lugar.

“Pasa seguido sobre todo que sales, o sino te rompieron un vidrio para sacar algo que olvidaste, te hicieron un rayón o el espejo retrovisor te lo tumbaron, esto es porque aquí como saben que no hay policías que cuiden, pues se meten en estas calles para ir al centro, pero sin ir por lo bulevares y que los multen, pero sería bueno que también por aquí se den sus vueltas para que no esté tan inseguro”, mencionó el señor Felipe Ojeda, vecino de la calle Tres Guerras.

A diferencia de otras colonias, en el Barrio de San Miguel se tiene un sitio único en la ciudad, conocido como Privada 5 de mayo, donde su paso asemeja a los callejones de Guanajuato capital, donde señalan vecinos hace falta mejorar el alumbrado, pues a pesar de que tiene un comercio con mucha historia en Irapuato, como lo es la panadería El Hospicio, por las noches se encuentra muy solo, y personas ingresan a este lugar, y tratan de robar en las casas, por ello piden mayor vigilancia de la Policía Municipal en la zona.

Privada 5 de Mayo. Foto: Fernando Martínez

Santa Anita

Entre robos, asaltos y poca vigilancia es la convivencia que tienen los vecinos del Barrio de Santa Anita y aunque durante el día hay muchas personas en sus calles debido al mercado Sostenes Rocha, por la noche el temor hace que sus calles queden solas.

Aquí se siguen parando los camiones que van a (las comunidades) La Caja y San Cristóbal, pero también está el mercado (Sostenes Rocha), y en las mañanas hay mucha gente, pero eso no impide que por las calles de aquí a las mujeres les quiten sus bolsos y les arrebaten el celular, y a los jovencitos les saquen una navaja y les quiten todo, así que está muy difícil por aquí”, señaló el señor José Martínez, vecino de la calle López Cotilla.

Todavía a mediados del siglo pasado el Barrio de Santa Anita era la zona de salida y llegada de las personas que venían de municipios como Abasolo y Pénjamo, por lo cual la zona era un lugar donde había más comercios y hasta algunas posadas para los viajes.

Sin embargo, el cambio de los años ha hecho que en Barrio de Santa Anita ya no sea un sitio de llegada de visitantes como antaño, aunque aún recibe personas que llegan de algunas comunidades de Irapuato, para ir al centro o de colonias cercanas que vienen al mercado.

“Si los robos no paran por aquí, aunque digan que no, hasta eso ha llevado que el año pasado varios trabajadores de los comercios de la Calzada (Insurgentes) fueron a seguir a un chavo que había robado, y pues lo golpearon y lo entregaron a la Policía, es que se necesita que nos cuiden a nosotros (la Policía Municipal) no que lleguen cuando ya pasó todo”, explicó el señor Antonio Ortega, vecino de la calle Galeana.

Calle Galeana, a la altura del Mercado Sostenes Rocha. Foto: Fernando Martínez

Fue en septiembre de 2024 que personas de los negocios de la avenida Calzada Insurgentes, la cual delimita el Barrio de Santa Anita y la colonia El Cantador, detuvieron y golpearon a un hombre porque señalaron que momento antes pretendió robar a una muchacha, por lo cual lo siguieron desde el paradero de camiones, y donde esta el mercado Sostenes Rocha, hasta la entrada de la colonia El Cantador, donde después de los golpes fue entregado a los policías municipales.

Pero también, el pasado 20 de febrero de este año, a las 3 de la tarde, un hombre fue asesinado a balazos en la calle Manuel Vega  por dos personas que viajaban en una motocicleta, sin que pudieran detenerlos.

“Yo creo que se deben dar una vuelta por acá los policías, sobre todo en las calles, hubo un tiempo donde andaban los militares caminando por aquí, ahí si uno se sentía seguro, pero ahorita nada, menos salir de noche esto está muerto, así le deberían de hacer que anden cuidando para que se acaben los robos”, aseguró la señora Priscila Mosqueda, vecina de la calle Zapata.

DAR

 

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