Y un día, regresaron. Después de varios años de no verse las caras, fraternales amigos se reunieron en la zona norte de León para celebrar las vidas de quienes los unieron con un solo propósito: hacer ejercicio corriendo por las calles de su ciudad.
José Manuel Orozco, Jesús Pérez, Darío Osorio y Alfonso Jiménez, entre otros, volvieron a estar juntos para celebrar la vida de Salvador Fonseca y José Gómez, dos de las más grandes leyendas del deporte leonés en toda su historia.
Grandes impulsores del atletismo, Salvador y José unieron y cambiaron centenares de vidas a través del deporte. Así lo recordaron en una pequeña reunión en la que se reencontraron más de 20 amigos.
“Salvador es un pilar para mí. Me cambió la vida, siempre siendo una persona educada, derecha y muy generosa. A cualquier persona que quisiera organizar una carrera, él lo ayudaba sin problema alguno”, comentó Darío.
Y es que ‘Chava’, como lo conocen sus más allegados, fue uno de los principales impulsores del atletismo local. Tan solo, desde las primeras ediciones del Maratón Independencia -hoy Maratón León-, él estuvo presente para ayudar en todo momento.
“En la organización, en la hidratación y las rutas, ‘Chava’ fácilmente intervino en 18 ediciones del Maratón León. Fue alguien que comenzó desde abajo y siempre vio por el atletismo”, dijo Juan Manuel.
Pero su aporte no solo quedó allí. Su impulso y apoyo se dio también en la creación del Parque Metropolitano y en la organización de la Carrera de los Barrios y el Medio Maratón de Comanja.
Sin embargo, fue acompañado, en su mayoría, por José. El también empresario leonés, organizó seis ediciones del Maratón León y fue de los primeros que se especializó en la medición de rutas en la ciudad.
“Él era serio pero generoso. No sé si introvertido, pero uno también tenía, tuvo y tiene la confianza de acercarse a él, platicar y organizar”, reforzó Darío.
Las cosas, a diferencia de la actualidad y de acuerdo a sus testimonios, eran demasiado complicadas. La organización de un maratón no era rentable y se hacía simplemente por el amor al deporte. Las complicaciones eran muchas, pero la esencia era única.
“Algunas veces vinieron de otros estados para ver cómo organizábamos el Maratón León y era único porque solo era la ruta de 42 kilómetros y nada más”, recordó Juan Carlos Galván.
“Siento que se ha desvirtuado un poco, pero es bueno cómo se mantiene el legado de Salvador y José, que fueron los pilares de ese Maratón León que es también el más longevo de todo el país”.
Entre risas y anécdotas, la amistad se reforzó. A pesar de que la vida los alejó por un buen tiempo, el cariño se mantiene intacto y hoy, de nueva cuenta, tiene una connotación positiva y única.
Así, en honor a Salvador Fonseca y José Gómez, disfrutaron de un reencuentro para la eternidad, haciendo énfasis en lo que se logró juntos a lo largo de tantos años de organizar y correr por las calles de León.
“Ver a gente llegar a la meta o tú llegar a la misma meta, es una sensación indescriptible. Es único ver cómo cambiaste la vida de varias personas, es algo que te llena de satisfacción y no se compara con nada”, concluyó Armando Chávez.
Los amigos que se reunieron
- José Manuel Orozco
- Chuy Hernández
- Luis Aurelio Pérez
- Daniel Frausto
- Darío Osorio
- Armando Chávez
- Alfonso Mora
- Miguel Pérez
- Leonardo Tapia
- Alfonso Jiménez
- Carlos Manrique
- David Robledo