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El gobernador Julio Menchaca no se anduvo por las ramas y aseveró que los señalamientos en medios no son más que el berrinche de una televisora porque no le firmaron un convenio publicitario. ¡Así, sin anestesia! Mientras tanto, explicó que las irregularidades mencionadas se están atendiendo y que todo se trata de estilos “a la antigua” más que de fuego amigo. Al final, lo importante es que la ciudadanía reciba respuestas claras y la transparencia sea evidente. ¡Cuando hay trabajo, se nota!
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¡Qué bueno que el gobernador ponga sobre la mesa el tema del transporte público! Aunque no solo se trata de que los taxis lleguen a todas las zonas, sino de que lo hagan sin pasarse de listos con los cobros. A más de uno nos ha tocado ese “ajuste creativo” en la tarifa cuando hay tráfico, prisa, lluvia o ya es de noche. Muy bien por la postura del gobernador, ahora que autoridades de Transporte metan lupa a esos cobros injustificados. Porque moverse por la ciudad no debería sentirse como participar en una ruleta de precios.
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Es cierto, parece un poco contradictorio que dentro de las escuelas se hagan esfuerzos por cuidar lo que consumen los estudiantes, pero apenas cruzan la puerta, se encuentran con un festival de antojitos, golosinas y quién sabe qué más, sin ningún tipo de regulación. No se trata de satanizar al comercio ambulante, pero sí de aplicar reglas parejas y proteger de verdad a los chicos. La salud y seguridad no deberían acabarse al sonar la campana de salida.
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Qué tragedia tan lamentable es perder todo un patrimonio en un instante por algo que pudo haberse evitado. En esta temporada de descanso y viajes, no está de más tomarse unos minutos antes de salir para revisar bien el gas, las conexiones eléctricas y cerrar bien todo. A veces lo que parece una rutina innecesaria puede hacer toda la diferencia. Que estas vacaciones no solo sean de descanso, ¡sino también seguras!
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¡Totalmente cierto! Así como cuidamos nuestras casas en vacaciones, también hay que echarle un ojo a las escuelas. Tristemente, hay quienes aprovechan la ausencia de estudiantes para hacer de las suyas y llevarse desde computadoras hasta cables. Por eso, el llamado del Congreso de Hidalgo es más que oportuno. La educación ya tiene suficientes retos como para que encima le roben sus herramientas. Ojalá las autoridades se pongan las pilas y esas visitas “no deseadas” se queden solo en intento.
