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Parece que el drama en el nivel de normales no tiene fin. Francisco Morelos sigue pagando los platos rotos por los desatinos de Taurino Ramírez Labra, quien, según dicen, se pavonea a costa del prestigio de su director general. Por ejemplo, llega a acuerdos con alumnos del CREN sin tomar en cuenta a la Dirección General ni a la de Normales. ¿Hasta cuándo seguirán Morelos y Said Vargas dando la cara por un personaje así? La gestión de Taurino ya suena más a telenovela que a administración educativa.

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Con todo el arsenal verde Julio Menchaca llegó a Acaxochitlán. Con más de mil árboles del programa “Reforestar para Transformar”, ahora sí que están poniéndole pulmones nuevos al municipio. Mejorar la calidad del aire y restaurar el entorno natural es una jugada indispensable. Las Rutas de la Transformación continúan su paso por la entidad con servicios y beneficios para la población.

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A nivel nacional, la propuesta de elecciones judiciales ha sido impulsada con la promesa de acercar la justicia a la ciudadanía, pero sus críticos señalan que podría debilitar la imparcialidad y profesionalismo de quienes ejercen la ley. La justicia, advierten, no debe confundirse con slogans o promesas electorales diseñadas para captar votos, sino con una preparación sólida que garantice decisiones justas y fundamentadas. ¿Elegir jueces por voto popular? Suena tan lógico como escoger cirujanos por aplausómetro. En lugar de méritos y preparación, ahora importan las frases pegajosas y las sonrisas fotogénicas.

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Las reformas suenan muy bien en el papel, pero si no se acompañan de educación y conciencia, es como ponerle curita a una herida sin limpiar. Tras los recientes actos de crueldad, en Hidalgo y todo el país hace falta que la gente entienda que los animales no son adornos ni juguetes, son seres vivos con derecho a un trato digno. Ojalá que junto con los castigos vengan campañas que enseñen a respetar y cuidar a nuestros compañeros peludos, emplumados, escamosos y demás, porque si no, seguirán tapando agujeros sin solucionar el problema de fondo.

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Prohibir la comida chatarra en las escuelas es como cerrar la puerta, pero dejar la ventana abierta si en casa siguen con la dieta de refrescos y frituras. Al final, la educación alimentaria empieza en el hogar, y si queremos que la medida funcione, también hay que trabajar en concientizar a las familias. Porque de nada sirve que les quiten las papitas en la escuela si llegando a casa hay pizza y refresco para cenar. ¡Equipo escuela y familia, o no hay salud que aguante!

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