“Caminemos juntos por la esperanza”, que hermosa frase escogió el papa Francisco para iniciar este tiempo de Cuaresma que nos ayude a buscar la conversión personal; desear ser personas buenas, que no se apague la justicia, la honestidad.
Con este mensaje el monseñor Oscar Roberto Domínguez Couttolenc III, arzobispo de la Arquidiócesis de Tulancingo, dio inicio a la celebración del miércoles de ceniza.
El arzobispo hablo ante más de 250 feligreses que se congregaron a temprana hora la mañana de este 5 de marzo para iniciar la preparación espiritual previa al domingo de resurrección de acuerdo con la iglesia católica.
La Catedral Metropolitana de Tulancingo fue sede de la arquidiócesis donde se hizo la bendición de las cenizas, producto de la incineración de las palmas que su usaron en el Domingo de Ramos del año anterior y que durante este miércoles se están poniendo en forma de cruz en la frente de los creyentes escuchando la frase “Arrepiéntete y cree en el evangelio”.
Los primeros en recibir la ceniza fueron los sacerdotes, el mismo arzobispo, religiosas y ministras, quienes posteriormente la compartieron.
“Sedientos de justicia, amor, ayuno, enseñar a quien no sabe, aconsejar a quien lo necesita, perdonar al que me ha ofendido; nuestro Dios es pasivo, misericordioso, es por ello por lo que hay que regresar a el de todo corazón, nos mandó a su hijo Jesús para reparar nuestros pecados, 70 veces 7 es el infinito del perdón”.
“No se debe recibir la ceniza como un signo, si no como una conversión del pensamiento sentimiento y el actuar”, expresó el arzobispo.
CADA MEDIA HORA PONDRÁN LA CENIZA
En la Catedral de Tulancingo está programada cada media hora la lectura de la palabra e imposición de la ceniza.
