En la temporada 2025 de la Liga Mexicana de Softbol, las Bravas de León han brillado por tener una consistente rotación y un persistente LineUp. Esto, en mayor parte, se debe a una labor discreta pero muy efectiva.
La responsable se llama Monserrat, se apellida García y es una de las personas más experimentadas que existen en el dugout de las Bravas.
A lado de Nancy Prieto y Adriana Pérez, la oriunda de Orizaba, Veracruz, es la encargada de mantener la buena forma física de cada una de las peloteras.
Con recorrido en las Abejas de León y el Club León Femenil, esta experiencia es nueva y única para ‘Monse’.
“Me ha gustado mucho este deporte y la verdad es que pertenecer a este equipo es algo muy especial”, relata en el dugout del Estadio Alfredo Harp Helú.
“Nancy es una muy buena líder porque nos ha hecho entender el rol de cada quién dentro del equipo y eso provoca que cada uno conozca muy bien sus responsabilidades”.

A lo largo de su estancia con las Bravas, Monserrat se ha convertido en un pilar importante de la salud física de las peloteras, tal es el caso de Marlene Espinoza y Arisdelsy Higuera.
Mientras Marlene tuvo que salir del primero de la serie ante Diablos Rojos por una molestia en su hombro, Arisdelsy sufrió una lesión muscular en la pretemporada que supo sobrellevar para estar disponible en todas y cada una de las series de la temporada regular.
“Actuamos lo más pronto posible para tener un diagnóstico correcto y poder reducir el tiempo de recuperación”, comenta sobre las lesiones.
“También, Nancy hace mucho hincapié en que en cuanto ellas sientan algo, se acerquen rápidamente para justamente tratarlo y que no se vuelva una lesión grave”.
La labor de García es de prevención. Con ejercicios preventivos, trata de estar al pendiente de cada una de las peloteras.
El análisis exhaustivo de cada entrenamiento es una labor más que vital para ella y las compañeras que integran el cuerpo técnico.
“Ha sido una experiencia muy bonita, el estar al pendiente de cada una de las jugadoras y llevarlas a buen ritmo, me gusta mucho porque nunca había estado en el softbol”.
Aunque acepta un cariño especial por el basquetbol al ser el deporte en el que se inició, Monserrat no discrimina y acepta una relación especial con el softbol y las Bravas de León.
“Todos los deportes tienen su técnica y si hay lesiones, siempre es buscar acortar los tiempos de tratamiento; en este caso, en un deporte donde hay entrenamientos y juegos casi a diario, es más gratificante nuestro trabajo”.
Esperando pelear la postemporada y el título de liga con las Bravas de León, que después de tres fines de semana de competencia son las sublíderes del circuito con marca de 9-3, Monserrat García vive momentos de reflexión y agradecimiento.
Su experiencia en los tres clubes más importantes de la ciudad es la consumación de un esfuerzo que lleva gestándose desde sus tiempos de estudio y trabajo.
“No sé cuánto tiempo voy a seguir, pero todo esto se lo dedico a mis padres, porque son los que siempre me han impulsado y son los que, de repente, me escuchan más que los demás y son también los más grandes fanáticos en el equipo en el que esté trabajando”.
Por último, la veracruzana manda un mensaje a todos aquellos jóvenes que sueñan con ejercer la labor de fisioterapia, sin importar si es dentro o no de un club profesional.

“Es muy bonito, no tan fácil como de repente se pinta. Hay que tener mucho temple y resiliencia, poco se habla de eso, pero nosotros siempre estamos bajo mucha presión y tenemos que aprender a gestionarlo.
“Se logran muy buenas relaciones, muy bonitas amistades y pues, lo bonito de todo, es que siempre hay una recompensa”, concluyó.
