En redes sociales ha surgido una curiosa teoría conspirativa que plantea a Donald Trump como un viajero en el tiempo, tomando como “prueba” las similitudes entre el reelecto presidente estadounidense y el protagonista de novelas publicadas a finales del siglo XIX por Ingersoll Lockwood.
Estos libros, titulados Baron Trump’s Marvelous Underground Journey (1893) y 1900: or, The Last President (1900), narran las aventuras de un personaje aristocrático Ilamado “Baron Trump” y un líder político descrito como “salvador del hombre común” que termina siendo presidente en un momento crítico.
Similitudes entre las novelas de Lockwood y Donald Trump:
La teoría comenzó a circular en redes sociales en 2017, cuando usuarios redescubrieron estos libros y notaron que el personaje principal de la novela, cuyo nombre refiere al Baron Trump, tiene el nombre similar al actual hijo menor de Donald Trump.
En Baron Trump’s Marvelous Underground Journey, el protagonista, es un niño adinerado, que vive en un edificio llamado “Castle Trump”, lo cual podría recordar a la Torre Trump en Nueva York. Además, el personaje cuenta con un mentor llamado “Don”, lo cual ha sido interpretado como una posible referencia a Donald Trump.
En 1900: “or, The Last President”, la historia toma un giro político: ya que un candidato polémico, que promete salvar a la población, gana la presidencia en un momento de gran tensión social en Nueva York.
La trama refleja disturbios y enfrentamientos liderados por anarquistas y socialistas que rechazan el resultado de la elección, y algunos lectores han encontrado aquí un paralelismo con la agitación política que rodeó la primera llegada de Trump a la Casa Blanca en 2016.
La relación con Nikola Tesla y la teoría de la máquina del tiempo:
La teoría conspirativa también involucra a Nikola Tesla y a John G. Trump, tío de Donald Trump. ya que se argumenta que, cuando el FBI confiscó documentos secretos de Tesla en su domicilio tras su muerte misteriosa en 1943, John G. Trump quien trabajó en investigaciones científicas de gran relevancia, para ese momento, colaboró con el gobierno estadounidense y tuvo acceso a ellos.
Algunos defensores de esta teoría especulan que entre estos documentos se encontraba información sobre una máquina del tiempo, la cual el tío de Trump supuestamente habría construido y que su sobrino Donald usaría para viajar en el tiempo y así asegurar su éxito en el futuro en los negocios y en la política.
Forzando las coincidencias: realidad detrás de la teoría.
Sin embargo, aunque las conexiones entre Trump y las novelas de Lockwood puedan parecer sorprendentes, el contexto de cada detalle revela inconsistencias que debilitan la teoría.
Por ejemplo, el nombre del personaje no es en realidad “Baron Trump” sino “Wilhelm Heinrich Sebastian Von Troomp”, abreviado como “Little Baron Trump”.
Además, el mentor de Baron no es simplemente “Don” sino “Don Constantino Bartolomeo Strepholofidgeguaneriusfum”, conocido como “Don Fum”, un personaje sin relación obvia con Donald Trump.
La mención de un hotel en la Quinta Avenida, en la trama de “The Last President”, también ha sido interpretada como un guiño a la Torre Trump, ubicada en esta misma calle.
Sin embargo, el Fifth Avenue Hotel de la novela era un lugar real y representativo de la élite de Nueva York de finales del siglo XIX, y situar hoteles de lujo en esta zona es más bien una norma común en la literatura de la época.
Otra omisión en esta teoría es que los libros de Lockwood describen también escenarios y personajes poco relacionados con el contexto político:
Baron Trump vive aventuras en dimensiones alternativas, enfrenta una batalla con una grulla gigante y su fiel compañero es un perro llamado Bulgar.
La historia incluye personajes como “el hombre pequeño sonriente congelado en el tiempo”, elementos difíciles de conectar con Donald Trump.
Los teóricos de la conspiración han excluido estos detalles, que restan fuerza a la supuesta “profecía” de las novelas.
De la ficción a la teoría conspirativa:
A pesar de los paralelismos intencionalmente buscados, la idea de Donald Trump como viajero en el tiempo se basa más en una interpretación parcial que en evidencias reales. Algunos afirman que también en el futuro pudo haber cambiado los nombres para que no se encontrará relación entre los personajes.
Las novelas de Lockwood contienen un trasfondo de sátira sobre la aristocracia y los aventureros excéntricos, comunes en la literatura de finales del siglo XIX, y no en una supuesta predicción del futuro.
Las coincidencias entre el mundo de Lockwood y la vida de Trump, aunque divertidas, no son más que una predicción del futuro.
Las coincidencias entre el mundo de Lockwood y la vida de Trump, aunque divertidas, no son más que fruto de la reinterpretación de una narrativa de ficción.
Si bien la teoría de Trump como un “viajero en el tiempo” ha ganado popularidad en redes, parece ser más una historia intrigante que un reflejo de realidad.
Aun así, el mito contribuye a consolidar a Trump como una figura polarizadora y, de alguna manera, literaria en la política estadounidense actual.
