Por pocos malos elementos se desacredita toda una institución y se tiene que trabajar mucho en la recuperación de la confianza, indicó el gobernador Julio Menchaca.
Lo anterior, tras la reciente detención de un agente de la Procuraduría General de Justicia de Hidalgo (PGJEH) como presunto líder de una banda de asaltantes en Pachuca.
“Más que exhibir a una dependencia, exhibe a las personas, las instituciones están formadas por personas, mujeres y hombres obligados a cumplir su trabajo”, refirió.
FIRMEZA EN INHIBIR CONDUCTAS ILEGALES
El mandatario estatal comentó que desafortunadamente por algunos malos funcionarios públicos deben trabajar con mucha intensidad para tener la confianza de la ciudadanía.
“Pero es implacable la lucha contra la impunidad y la inseguridad, que no se ocultaron los datos, que se dieron a conocer que desafortunadamente y eso hace indicar que alguien perteneciente a la Procuraduría estaba participando”, comentó.
Lo cual, agregó, es un mensaje también, porque así como están trabajando en los estímulos, apoyos, en la búsqueda de una vida digna en el servicio público, también tienen toda la firmeza para inhibir conductas irregulares.
CAPACITACIÓN CONSTANTE
“El ir modificando esquemas que se dieron en el transcurso del tiempo no nos hace quedarnos solamente en lo que fue o en lo que pasó, sino en las medidas que estamos tomando”, indicó.
Respecto a la liberación de cuatro de las 11 personas integrantes de la banda de asaltantes, porque el juez consideró ilegal la detención hecha por elementos de la Policía Estatal, el gobernador mencionó que hace falta capacitación.
Subrayó que debe ser permanente la capacitación y preparación, ya que son elementos en la seguridad y en todas las áreas, y próximamente se dará a conocer sobre la certificación del despacho del Ejecutivo en ISO 9000, sobre anticorrupción.
SENTENCIAS MÁS ENÉRGICAS A MENORES INFRACTORES
En otro tema, sobre las bajas condenas contra menores infractores, principalmente adolescentes, el gobernador comentó que se debe abrir una discusión a la que se sumaría, sobre sentencias más enérgicas.
“Coincido con una revisión más estricta y atender esa exigencia de justicia de la sociedad y que no se quede simplemente en los esquemas de la minoría de edad, porque si alguien tiene 17 años 11 meses y comete un delito, no se juzga igual que alguien de 18 años”, explicó.
Detalló que es un tema debatido desde hace mucho tiempo, ya que por un lado trata del avance de los derechos humanos para los menores y por otro, la exigencia de la sociedad de la falta de energía, sobre todo para personas mayores de 15 años que se ven involucrados en delitos que lastiman mucho a la sociedad, como homicidios o violaciones.
