Un Grupo de seis corredores leoneses tuvieron su último entrenamiento rumbo al maratón de Boston el pasado jueves, sin imaginar que serían testigos de uno de los episodios más negros en la historia del atletismo en el mundo.
El entrenador Raúl Aguilar fue el encargado de preparar al grupo de corredores, quienes con regularidad asisten a la pista de la deportiva Enrique Fernández Martínez.
La aventura comenzaba con el maratón y seguiría con unas vacaciones en la ciudad norteamericana para conocer los lugares más emblemáticos de la ciudad, donde se desarrolla uno de las competencias atléticas más importantes del mundo.
Por la mañana todos salieron a competir y para su mayor fortuna concluyeron antes de los dos bombazos que ocurrieron en la meta.
Uno de los corredores del grupo, el más rezagado terminó 15 minutos antes de que concluyera la competición y se encontraba en la zona todavía, caminando rumbo al hotel, cuando el pánico se hizo presente.
De inmediato los seis atletas leoneses fueron llevados al hotel y se les pidió permanecer ahí hasta nuevo aviso, resguardando a que la ciudad saliera de todo peligro.
Raúl Aguilar intentó comunicarse con sus alumnos, pero no pudo hacer conexión, debido a que la ciudad bloqueó las señales de celular para nulificar cualquier peligro de detonación vía satélite.
Una vez que se pudo poner en contacto, le narraron lo que habían vivido y le dijeron que sus vacaciones probablemente se hayan arruinado.
El profesor Aguilar señaló que los seis maratonistas continúan en los Estados Unidos y que el fin de semana estarían llegando para entrenar de nuevo el martes en la deportiva Enrique Fernández Martínez, siguiendo la rutina de siempre.
Los nombres de los atletas que hicieron el viaje son: Martín Delgado, Mauricio Orozco, Georgina Mendoza, Violeta Meza y Alejandro Ruiz.
Es tragedia deportiva: Díaz Cisneros
Francisco Díaz Cisneros, personaje destacado del atletismo en Guanajuato y ex director de la Comude, calificó de tragedia el atentado en el maratón de Boston.
Díaz Cisneros es uno de los fundadores del Maratón Independencia y fue director Técnico del maratonista Carlos Cordero en los pasados Juegos Olímpicos de Londres 2012.
“Este maratón vive en el corazón de todos los maratonistas, definitivamente es el más emblemático y para correr ahí hay que dar el tiempo y correr bien, entonces que ocurra un atentado de esta naturaleza es toda una tragedia para el deporte y en especial para esta disciplina”.
“No creo que exista ningún menoscabo para Boston, los corredores acudirán al llamado, con mucha espiritualidad, tratando que haya una sensibilidad para los autores intelectuales de esta inmensa felonía, quienes quiera que sean y porque no hay más que combatir al enemigo con el amor, que está irradiando el deportista y en particular el maratonista, pero hay también una sensibilización” añadió el doctor.
Díaz Cisneros no ha viajado, aunque sí ha tenido oportunidad de verlo, espera algún día finalmente estar entre la lista de inscritos.
Ausencia con suerte
Tercer domingo de abril de 2011, dos miembros de la familia Villanueva se encuentran en Boston, uno corre y el otro espera en la meta.
El entrenador de los hermanos Vargas, el profesor Federico Villanueva, aprovechando que marcó el tiempo necesario, viajó a Estados Unidos para competir, mientras que su hija, quien también es atleta, Laura Villanueva, lo esperaba.
A dos años de distancia, ambos corredores vieron a través de las noticias, el atentado con bombas en el maratón de Boston, que significó mucho para ellos como familia y con una mezcla de emociones, reprueban el hecho.
Laura Villanueva esperaba a su papá en la meta, precisamente donde este 2013, se llevaron a cabo las detonaciones.
“Siento una mezcla de muchísima tristeza y de mucho enojo, hace dos años mi papá corrió en Boston y yo fui con él de acompañante, así que estoy familiarizada con el lugar, con la meta y con todo el ambiente”, dijo la corredora.
“No me puedo imaginar lo que sintieron las personas ahí y el terror que causó”, añadió.
El sueño que ellos vivieron al estar en la edición 2011 de Boston se convirtió en una pesadilla, para mucho que este año hacían lo propio compitiendo en el maratón más antiguo de todos.
La atletas no se rinden
El director de la Liga Atlética Independiente de León, Pilar Esquivel, se mostró indignado por las explosiones acontecidas durante el maratón de Boston.
Y al ser una de las figuras principales en la organización de carreras atléticas de León, incluido el propio Maratón de la ciudad, señaló que es un llamado de atención para cuidar siempre la seguridad tanto de los corredores, como de los asistentes.
Sin embargo considera que este atentado al atletismo, lejos de ahuyentar a los maratonistas, generará mayor unión y seguramente el próximo año, para la nueva edición del maratón más antiguo de la historia, habrá miles de atletas más, queriendo inscribirse.
“Es un golpe muy fuerte al que se sabrá responder, es un deporte solidario, sin embargo he visto que mucha gente alrededor del mundo, han dicho volveremos a correr, de hecho las manifestaciones más claras ha sido corriendo y lo que vamos a hacer todos es correr, incluso personas que estuvieron en el evento aseguraron que volverán a participar”, señaló Pilar.
A diferencia de otros deportes donde con asistencia multitudinaria en las tribunas, los maratones solían tener elementos de seguridad para cuidar incidentes como robos o algún altercado entre corredores, a partir de ahora es posible que aumente la seguridad, aseguró Esquivel.
“Saben que en un maratón nadie hubiera pensado esta terrible idea, esto sentará un precedente para que los organizadores se comprometan a tomar medidas para garantizar la seguridad de todos, porque ahora entró a la lista de este tipo de actos”.
“En el maratón de León teníamos al rededor de 40 policías participación, además de voluntarios en la meta, parte de lo que se va a hacer es tener aparte de las ambulancias, poner hincapié en Bomberos y la Cruz Roja para que estén atentos a este tipo de cosas”, aseguró.
Los incidentes en Boston repercutirán a nivel mundial y aunque las medidas de seguridad cambien, los corredores están dispuestos a luchar”.
Ve menor seguridad
El corredor regiomontano Héctor Castillo arribó a Monterrey, procedente de Boston, donde participó en el tradicional maratón de esa ciudad.
El maratonista, que por primera vez corrió la ruta bostoniana, dijo que todo transcurría de manera normal en su camino del hotel al aeropuerto.
“Esperaba medidas más fuertes en el aeropuerto, pero fueron las normales”. Agregó que sólo la seguridad en el área del maratón era más rigurosa.
“No tuve ningún contratiempo con mi traslado al aeropuerto, lo hice por el Metro y no había ninguna restricción y en el aeropuerto las medidas eran las normales”.
Castillo disputó la edición 117 del Maratón de Boston, donde estallaron dos bombas en la cercanía de la meta.
