Será hasta el arranque de la temporada europea cuando el equipo McLaren reciba el paquete de mejoras para el auto MP4-28.
Por este motivo, la escudería inglesa deberá ser paciente para encarar este fin de semana el Gran Premio de Bahréin con un monoplaza inconsistente, por lo que el panorama no es muy alentador para el mexicano Sergio Pérez y el inglés Jenson Button.
“El trabajo hecho en la pista es sólo la punta del iceberg. Se tiene un esfuerzo increíble realizado en el Centro de Tecnología de McLaren (en Woking, Inglaterra) con el fin de garantizar que la entrega de piezas nuevas y la evaluación de ideas nuevas se mantengan constantes”, expresó el Jefe de Equipo, Martin Whitmarsh.
Después de tres carreras, Checo sólo suma dos puntos con McLaren. En Bahréin, los retos para el mexicano será tener mayor adaptación al auto y lidiar con elementos externos en el desierto árabe.
“El circuito de Bahréin tiene una buena combinación de curvas de alta y baja velocidad. El desafío de los pilotos será afrontar la diferencia de curvas y adaptarse a la arena que hay en diferentes áreas del circuito debido al desierto que lo rodea”, explicó Pérez.
“Con dos zonas de DRS (alerón trasero ajustable), pienso que se podrá ver una buena carrera: las dos mejores zonas para rebasar son en las curvas 1 y 4”, señaló el piloto mexicano.