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Vecinos con pancartas en contra y síndicos del ayuntamiento de Pachuca, en sesión de cabildo, manifestaron las formas incorrectas y su desaprobación para la donación de un predio urbano de 400 metros, en el fraccionamiento Parque de Poblamiento para la construcción de un Banco del Bienestar. La contienda entre las síndicas Liliana Mera y Liz María Pérez no se dejó esperar, con ataques velados y poco discretos que resultan de las propuestas que hace el alcalde Sergio Baños, y que se convierten en una contienda.

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Tras el nombramiento de El Arbolito como Barrio Mágico, desde el pasado 28 de febrero por la Secretaría de Turismo federal, la vecina María Efigenia Rojas Contreras, de la calle de Peñuñuri informó a los medios que no hay claridad en los apoyos que recibirá el barrio ni qué calles pintarán con el programa de renovación de fachadas y habló de los hundimientos por los túneles de minas; así es como comienza el barrio a perder su ‘magia’, con un título que hasta ahora, es sólo eso, un título.
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¿Cómo es que llegan personajes como estos a puestos dentro instituciones educativas del nivel de la UAEH? Saúl Agustín Sosa Castelán, doctorado en Educación por la Universidad de Salamanca, España, eso dice su hoja de vida, que muy audaz mostró su maestría para lo totalmente incorrecto con su felicitación en al Día del Maestro, dirigida a las maestras con un gráfico, que bajó posteriormente, que decía: “Feliz Dia Para Todas Aquellas Que No Son Maestras, Pero Les Gusta Andar Enseñando”.
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En una esquina del presidum y con no muy buena cara, se le vio a Sonia Ocampo Chapa, secretaria general de la sección XX del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Salud en la pasada jornada con las enfermeras en el Auditorio Gota de Plata, y al final del evento tratando de acercarse al primer mandatario, al parecer en busca de una audiencia, ¿para explicarle que la presunta acusación de las firmas falsas no era cierta, o para relatarle de todos los años que lleva eternizada como dirigente sindical?

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Y al parecer, este mismo evento fue más de muestras de disgusto entre los actores de la salud, que de instrucción para quienes ejercen la calidad humana para el bien de los pacientes, las enfermeras tienen titulares que más les pesan sus fricciones, por eso de ignorarse, la secretaria de Salud, Sorayda Robles Barrera y la subdirectora general, Alma Lidia de la Vega entre berrinches y jaloneos que no muestran nada de ‘transformación’, sólo en el rostro.

ACLARACIÓN
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