En un hecho inédito, un juez federal estableció en una sentencia que la PGR debe investigar por fabricación de pruebas a los funcionarios que integraron la averiguación previa de la “Operación Limpieza”, en la que fueron encarcelados altos mandos por servir a los Beltrán Leyva.
Se trata del caso más emblemático de la Administración del presidente Felipe Calderón contra las supuestas redes de corrupción del narcotráfico y de un expediente que no solo integró Marisela Morales Ibáñez, sino que la catapultó para ser titular de la SEIDO y luego de la PGR.
El juez federal Mauricio Fernández de la Mora ordenó ayer la libertad de Noé Ramírez Mandujano, ex subprocurador Especializado en Investigación contra la Delincuencia Organizada, al estimar que esta institución le fabricó el expediente donde le acusaron de proteger a los narcotraficantes.
Pero en la causa penal 29/2009, el Juez Primero de Distrito en el Penal de “El Rincón”, Nayarit, no sólo absolvió al ex subprocurador del delito de delincuencia organizada; también notificó un oficio al Procurador Jesús Murillo Karam para indagar delitos por una posible fabricación de pruebas.
“En relación con el principal testigo colaborador con nombre clave ‘Jennifer’, se demostró que se condujo con falta de probidad, pues se evidenció que éste mintió al rendir sus declaraciones.
“En particular, en la diligencia de careo entre el acusado Noé Ramírez Mandujano, con el testigo colaborador con nombre clave ‘Jennifer’, se advirtió una posible fabricación de pruebas, motivo por el cual se dio vista al Procurador General de la República, para que conforme a sus atribuciones procediera a la investigación de posibles delitos cometidos por parte de la fiscalía que recabó dichos testimonios”, señaló el juez, según una tarjeta informativa de la Judicatura Federal.
Cuatro años con cuatro meses y 25 días después de su captura, el juzgador concluyó que Ramírez es inocente del delito de delincuencia organizada, porque los testigos protegidos que usó la SEIDO en su contra fueron mentirosos, mendaces y preparados en sus dichos.
Contra el ex funcionario también declararon los testigos protegidos “María Fernanda”, quien ya había sido denunciado por el juez Fernández ante su falta de colaboración, así como el narcotraficante Sergio Villarreal “El Grande”, extraditado a Estados Unidos.
También lo hicieron “Moisés”, “Saúl” y “David”, los tres militares y ex funcionarios de la SEIDO, el primero preso en el Penal de Occidente y los otros dos libres y resguardados por la autoridad.
Pero sus dichos fueron desestimados porque las imputaciones eran de oídas; otras como las de “El Grande” se hicieron mucho tiempo después y con inconsistencias, mientras que algunas se obtuvieron en forma ilegal, sin presencia de abogados de los mismos testigos o del acusado.
“Existieron indicios suficientes de que efectivamente, altos funcionarios de la SEIDO incurrieron en actos de corrupción, incluso, algunos de ellos, se integraron al programa de testigos colaboradores; sin embargo, no se aportó prueba idónea y legal que estableciera que el acusado Noé Ramírez Mandujano, formara parte de esa red de corrupción, ni tampoco que se advirtiera alguna irregularidad en su encargo como subprocurador”; señaló el juzgador.
El ex titular de la SEIDO fue detenido el 20 de noviembre de 2008 en las instalaciones de la SEIDO, a donde acudió a declarar voluntariamente por un citatorio en la averiguación previa que se había iniciado por la “Operación Limpieza”.
El fallo que hoy ordena su libertad fue notificado por el juez a Ramírez Mandujano, en la rejilla de prácticas del juzgado, en una diligencia especial en presencia de su esposa, sus dos hijos, su padre, abogados, la subdelegada de Procesos de la PGR en Nayarit y dos agentes del Ministerio Público.
De acuerdo con una fuente que estuvo presente, el ex Subprocurador se mostró en todo momento serio e inexpresivo. Al momento de que le leyeron su absolución, sus familiares rompieron en llanto.
