El nuevo uniforme de gala de las Chivas tiene más negro que plata, pero el futbol que ofreció el Rebaño ante el Atlante fue el más gris y pobre del torneo.
Aunque los números aún podrían darle esperanzas, el Guadalajara perdió ayer en casa 2-1 ante los débiles Potros, con lo que de paso salvó a los de Cancún de la quema del descenso.
Rafael Márquez Lugo, por la vía del penal, había puesto al frente al chiverío al minuto 27 con su octavo tanto del torneo, pero con la lesión de Carlos Fierro, el mejor de los locales en el primer tiempo, se apagó también la dinámica ofensiva del equipo.
Luego Eugenio Arochi derribó dentro del área a Fierrito, quien lució como volante por la izquierda y Marco Rodríguez no dudó en marcar el penal.
Benjamín Galindo decidió sacar al veterano y se fue entre un mar de abucheos de la tribuna. En su lugar entró Erick “Cubo” Torres, quien fue recibido también con música de viento.
A los 77’, Abel Fuentes, quien estaba dando un buen juego, rechazó con el pecho un bombazo de Esteban Paredes, pero Luis Venegas en el contrarremate anotó un golazo al clavarla al rincón izquierdo de Michel.
Desconcertados los tapatíos, al 88’ recibieron el 2-1 por conducto de Paul Uscanga, quien aprovechó que la defensa estaba mal parada y liquidó a Michel con disparo al centro y sin marca de por medio.