Tras no alcanzar boleto para entrar al estadio, familias y grupos de amigos se reunieron en bares y restaurantes de la ciudad para ver el partido, sin importar el equipo al que apoyaban.
En el bar La Cervecería de León, Ángeles Torres, Teresa Muñoz, Lorena Serrano, aficionadas del América, y Gabriela Zaragoza, esmeraldas de hueso colorado, se congregaron para pasar un buen rato, pues sólo son rivales durante el juego.
“Estamos conviviendo, pero yo de corazón le voy al León; (sin importar el resultado) seremos siempre amigas de corazón, somos como hermanas”, dijo Gabriela.
Por su parte, las americanistas mencionaron que el partido no influye en su relación, además de que disfrutaron mucho el mismo, al tratarse de un duelo que no se presentaba en León desde hace 11 años.
“Somos amigas y sabemos que es un partido de futbol y respetamos el equipo que cada una quiere, tan amigas como siempre”, indicó Teresa Muñoz.
En otra mesa, Jorge Magaña, fanático del León y Martín Murillo, del América, declararon que el chiste es convivir, por lo que el resultado no cambia su relación.
Mientras tanto, en El Rincón Gaucho la familia Hernández Muñoz disfrutó el encuentro con la rivalidad de Ubiel Hernández González y su hijo Érick Ubiel Hernández Muñoz, quienes incluso apostaron una cena.
En contraparte, Erick dijo esperar que el equipo verdiblanco se quedara con la victoria.
“Siento emoción, ojalá y gane porque estamos en nuestra casa y aquí estamos apoyando a la Fiera. (Si gana el América) pues ya ni modo, pago la cena”, comentó el niño.

3
Horas estuvieron llenos los establecimientos para ver el juego, en promedio.

40
Personas aproximadamente vieron el juego desde afuera de La Cervecería, porque estaba lleno.

››  Es una satisfacción ver jugar a mi equipo (América) contra el de mi hijo, que es el León, y si pierdo pues yo pago la cena por la apuesta.‹‹
Ubiel Hernández, aficionado del América

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