La industria automotriz no sólo demanda componentes eléctricos y mecánicos para la fabricación de vehículos, también requiere de cuero, piel y alfombra para el recubrimiento de los interiores, materiales que difícilmente cumplen con la calidad necesaria en nuestro País.
De acuerdo con la Industria Nacional de Autopartes (INA), las armadoras requieren piel para los asientos e interiores de los vehículos, pero la que se fabrica en México no alcanza los estándares de calidad de las armadoras.
Oscar Albín, presidente de INA, explicó que la piel de los ganaderos mexicanos es ideal para fabricar calzado pero no interiores de un vehículo.
“México es país tropical y hay muchos insectos donde están los animales, como la garrapata, que pican a los animales y dejan cicatrices en la piel. Un asiento no puede tener una cicatriz o una marca tiene que estar parejito.
“Los animales también están en ranchos muy extensos, no son de corral, y están sujetos a lastimarse. Se lastiman y dañan la piel”, dijo Albín.
La Cámara Nacional de la Industria de Curtiduría (Canalcur) indicó que 80% de la piel que utiliza la industria automotriz en el País se importa de EU, Brasil, Argentina, Irlanda del Norte y otros países europeos, pues el ganado mexicano no es de calidad.
En 2012, se importaron 3 millones 718 mil 950 cueros para la industria automotriz, con los cuales se elaboraron asientos, manijas, maleteros y todo tipo de tapicería.
La industria demanda 4.5 millones de cueros al año y los ganaderos de Guanajuato participan con 240 mil cueros anuales, el resto se consigue en otros estados del Norte.
Ricardo Gallardo, presidente de la Cámara de la Industria de Curtiduría del Estado de Guanajuato, dijo que las tenerías batallan para conseguir piel de calidad automotriz.
Johnson Controls, Magna, Lear y otros fabricantes de asientos importan la piel para sus vestiduras de EU y tienen concentrada la producción en los estados fronterizos.
