El proyecto de reforma migratoria que se espera se presente en Washington la semana próxima impediría que los inmigrantes que ingresaron al País sin una visa después del 31 de diciembre de 2011 puedan solicitar la residencia legal.
La fecha límite que fijaría el proyecto para establecer quiénes pueden beneficiarse de la llamada “ruta a la ciudadanía” dejaría a cientos de miles de los 11 millones de inmigrantes indocumentados que viven en el País sin una alternativa para legalizarse.
Los senadores de la “banda de los ocho” presentarán a principios de la semana próxima el proyecto de reforma migratoria.
La iniciativa le prohibiría a todos los que llegaron a Estados Unidos sin una visa después del 31 de diciembre del 2011 solicitar un permiso de residencia.
La fecha límite, establecida a solicitud de los senadores republicanos, fue mal recibida por activistas que abogan por la reforma.
“Presionaremos para ver si se puede cambiar”, dijo Frank Sharry, director ejecutivo America’s Voice, un grupo que promueve una reforma de la política inmigratoria estadounidense.
“Y el hecho de que hayan producido un proyecto que puedan apoyar y defender sugiere que es el núcleo de un proyecto que finalmente se convertirá en ley”.
Las medidas incluidas en la reforma migratoria ya han sido acordadas y sólo resta terminar la redacción del proyecto final, que incluirá una “ruta a la ciudadanía” para los extranjeros indocumentados, un programa de visas para trabajadores con baja calificación y la ampliación de los visados para egresados universitarios.
Según lo que ha trascendido hasta ahora de lo acordado por la “banda de los ocho”, los inmigrantes indocumentados deberán esperar a que todas las personas que poseen una visa y esperan su tarjeta de residencia permanente la obtengan.
Así, tendrían que esperar hasta 13 años antes de poder solicitar la ciudadanía.
Los detalles del proyecto, que también incluiría objetivos referidos a la seguridad en la frontera, se conocerían el martes, anticipó el senador demócrata Dick Durbin.
La primera audiencia está prevista para el miércoles en el Comité Judicial del Senado, y probablemente empezará a enmendar y votar sobre el proyecto la semana del 6 de mayo. De allí, el proyecto pasará al Senado en pleno.
Antes de esa presentación, el domingo, el senador republicano Marco Rubio impulsará la ley en entrevistas televisivas que incluyen los hispanos Univisión y Telemundo.

Llaman a México no asumir rol protagónico

Frente a la discusión de la reforma migratoria en Estados Unidos, el Gobierno mexicano no debería asumir un rol protagónico como el promovido por el ex presidente Vicente Fox y el ex canciller Jorge Castañeda, pero tampoco el exceso de cautela observado durante la Administración de Felipe Calderón, consideró el especialista David Maciel.
“La agenda de Fox y Castañeda fue desastrosa; no consiguieron nada y la forma de hacerla pública creo que fue lo peor”, comentó el académico de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA).
“Pero tampoco el otro extremo: el sexenio pasado, en foros que organicé en UCLA sobre la Ley de Arizona y otros temas, los cónsules mexicanos me decían que no podían ir porque tenían órdenes de la Secretaría (de Relaciones Exteriores) de no opinar sobre la Ley de Arizona. Me parece verdaderamente lamentable”.
A su vez el especialista Andrés Rozental advirtió que la reforma migratoria que discute en EU incluirá menos beneficios para los indocumentados que los considerados en 2001 entre los gobiernos de George Bush y Vicente Fox.
El Embajador Eminente y fundador del Consejo Mexicano de Asuntos Internacionales (Comexi) indicó que de aprobarse un nuevo programa de trabajadores temporales sólo beneficiaría a 20 mil migrantes al año.
Además, señaló, de aprobarse la legalización de indocumentados, el proceso tardaría 10 años.

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