Vendedores de Ixmiquilpan temen un posible declive en el dinamismo comercial, pues aseguran que el miedo de la población ante la actual ola de violencia en el municipio podría repercutir en las ganancias del gremio.
“Desde la balacera del sábado pasado en donde mataron a unas personas en una mueblería, empezamos a notar menor cantidad de gente en las calles, pues tienen mucho miedo de que algo malo les pase, de estar en un lugar en donde se dé una balacera y que a ellos les toque también”, manifestó Rogelio Álvarez, comerciante de ropa en la calle Cecilio Ramírez.
Hicieron hincapié en que al no haber la misma presencia de los pobladores, entonces las ventas bajan. “Pongo un ejemplo claro, el lunes de tianguis hubo muy poca gente y eso que esos días siempre hay mucha, ya que aprovechan para comprar todo su mandado y hacer otras compras”, indicó.
Los propios vendedores manifestaron compartir el mismo temor, justificado por los hechos violentos registrados recientemente que también incluyen ejecuciones.
“Ahora uno lo piensa porque ya no solo es en la noche, son balazos a plena luz del día y en zonas o lugares transitados, así como dentro de propios comercios”, lamentó Jovanna García, empleada en una paletería de la zona centro.
Los vendedores explicaron que derivado de lo anterior también hay establecimientos que han preferido reducir sus horarios esta semana, inclusive algunos optaron por mantener sus puertas cerradas.
“Ya no sabemos si es cierto o no, pero muchos dicen que han recibido amenazas para pedirles dinero y ya muchos tenemos miedo que pase lo mismo que ahora nos pidan dinero para no hacernos daño”, comentó otra de locataria que prefirió omitir su identidad.
Comerciantes explicaron que sus dirigentes fueron convocados a una reunión ayer con la alcaldesa Araceli Beltrán Contreras y elementos de la Policía Municipal, Estatal, Guardia Nacional y Sedena.