El luchador Alberto del Río está atravesando uno de los momentos más complicados de su vida, pues a través de un mensaje en su cuenta de Twitter, dio a conocer que su exesposa, madre de sus tres hijos, falleció luego de estar hospitalizada durante algunos días.
Apenas el pasado 28 de abril, “El Patrón” pidió ayuda a través de redes sociales pues su expareja, Ángela Velkei, estaba internada en un hospital de la Ciudad de México y necesitaba donadores de sangre y plaquetas.

Las causas de la hospitalización no se dieron a conocer, aunque los medios de comunicación y también los fanáticos del luchador se sumaron y corrieron la voz para que la información llegara a la mayor cantidad de personas posible.
Desafortunadamente, Del Río confirmó el lunes que la salud de Velkei no mejoró y, luego de varios días de lucha, murió acompañada de su familia el pasado sábado 30 de abril.
“Es con dolor en mi corazón y con el alma desgarrada que oficialmente confirmo el inesperado y lamentable fallecimiento de Ángela Velkei, madre de mis tres hijos. Ángela fue un ser humano excepcional y una madre ejemplar para mis tres hijos”.
Asimismo, agregó: “Ángela luchó con todas sus fuerzas hasta su último segundo en este mundo. Hoy descansa con Dios y está cuidando a Sofia, Stephanie y Joseph desde el cielo”.
Además de agradecer a todas las personas que los ayudaron en el proceso, “El Patrón” dedicó un emotivo mensaje a Ángela, a quien denominó como un “ángel” que lo acompañó incluso cuando el mundo le dio la espalda.
“Ángela, fuiste mi esposa por muchos años, la madre de mis hijos, mi mejor amiga, consejera y estuviste ahí para mí en muchos momentos en donde el mundo me dio la espalda con palabras de aliento y un abrazo sincero. Gracias por tanto”.
Y continuó: “En este mundo siempre fuiste mi ángel y así siempre te lo dejé saber. Ahora te conviertes verdaderamente en un ángel velando por nosotros desde el cielo. Siempre serás mi ángel. Nuestro ángel”.
Nacido en San Luis Potosí, Del Río se casó con Velkei más o menos en 2012, no obstante, el matrimonio llegó a su fin en 2016 y entre acusaciones de infidelidad e incluso agresiones físicas de las dos partes.
