Mis queridos lectores, bienvenidos a un número más de esta su columna de confianza. El día de hoy me encuentro más feliz que abuelita con visitas porque “El Número 12” ha llegado al centenar de ediciones, todo gracias al tiempo que cada una y uno de ustedes ha dedicado para leer lo que se escribe en este espacio.
Más de dos años contando historias y el acontecer del deporte más bonito del mundo, muy a mi estilo y siempre con toda la libertad creativa. Agradecimientos especiales a Romina Marín por toda la confianza para colaborar con AM Hidalgo y a Eduardo Galván por ofrecerme por primera vez el espacio.
Desde adolescente siempre soñé con ser columnista, y qué lindo ha sido alcanzar este sueño.
Después del brindis de tío incómodo en boda, ahora sí vamos a lo que nos ocupa&
Esta semana todas las portadas deportivas se llenaron de futbol femenil, algo que muy pocas veces sucede y, lamentablemente, con tintes sensacionalistas.
En París, la policía investiga a la jugadora francesa Aminata Diallo, quien es sospechosa de atentar contra la integridad física de su compañera de vestuario en el PSG, Kheira Hamraoui, esto después que un par de sujetos abordaran el auto donde se encontraban las futbolistas, sacando a Hamraoui violentamente y golpeando con una barra de metal en repetidas ocasiones sus piernas.
La información comienza a salir de a poco, y muchos medios señalan que se trató de un ajuste de cuentas por la mala relación que tenían las jugadoras. En días posteriores Diallo fue trasladada a prisión para luego ser liberada tras un interrogatorio.
Por su parte, el PSG femenil lanzó un comunicado en el que expresan su compromiso para esclarecer los hechos y garantizar la salud e integridad de sus jugadoras.
Por fortuna, las lesiones de Kheira Hamraoui no le costaron la carrera y ahora queda esperar el termino de las investigaciones para saber si se trató de un caso de celos profesionales, viejas rencillas o un incidente del que Diallo no tuvo participación.
La opinión expresada en esta columna es responsabilidad de su autor (a) y no necesariamente representa la postura de AM Hidalgo.
