Antes que nada es importante preguntarnos ¿qué es la ansiedad?
La ansiedad puede ser un estado mental o emocional que todos hemos experimentado. por increíble que parezca es algo natural en mayor o menor grado en cada individuo. Se siente como una reacción de activación fuerte del sistema nervioso central.
Se manifiesta como un estado de alerta ante una circunstancia en la que requieres mucho esfuerzo. La ventaja es que puedes hacerle frente a un aparente peligro que ocurra en el presente o que puede pasar a futuro. Nos alista para actuar o responder ante ese estado de alerta, de forma inmediata.
Algunos signos que se presentan:
- Sentir todo el tiempo que algo malo va a pasar.
- Dejar de disfrutar actividades que antes amabas sin saber el porqué.
- Preocuparte excesivamente por los demás todo el tiempo.
La ventaja es qué puedes disminuir los síntomas:
- Conéctate contigo, con sensaciones como la incomodidad.
- Reduce el consumo de harinas y aumenta la ingesta de azúcares.
- Expresa cómo te sientes con algún familiar o amigo.
- Conversa contigo, puedes hacerlo de forma escrita, mirando a tu alrededor, viendo que todo está y estará bien.
- Asume de forma responsable lo que sientes, pensando que estás a salvo.
- Realiza ejercicios de respiración. Inhala, sostenlo y saca el aire.
- No todo lo que dice tu mente es real, así que no le creas.
- Mírate como tu prioridad, consiéntete, trátate con más paciencia o empatía.
- Utiliza aceites ecenciales como lavanda. Aplica en las sienes, nuca y en las manos para que puedas inhalarlo, hazlo durante seis segundos, descansa cinco segundos y si es necesario repite el proceso.
- Practica la meditación, el yoga o incluso oración.
Lo más importante es que no intentes calmar la tormenta, cálmate a ti mismo y la tormenta pasará. Deja de pensar en tus supuestas preocupaciones o esos miedos imaginarios, eso te servirá para ser la mejor versión de ti mismo.