Ser atleta como Tom Daley significa años de entrenamiento arduo, de llevar un estilo de vida de gran disciplina y de mucho cuidado, pues cada decisión tiene efectos en su carrera, así como es importante su alimentación, el descanso, el entrenamiento, también lo es la salud mental y la libertad de mostrar su personalidad sin apariencias.

Como comenté la semana pasada, el saber que más deportistas homosexuales son públicos, dan ejemplo a las nuevas generaciones que las personas homofóbicas están equivocadas, ser homosexual o de la diversidad sexual no es ningún crimen, ni una enfermedad y mucho menos un impedimento para triunfar en la vida. El llegar a las olimpiadas significa mucho para cualquier participante, ganar una medalla es insuperable, quien lo logra cumple con una meta de vida.

A veces pareciera que quien es homosexual, trans, bisexual o queer, sólo saben hablar de su orientación o identidad de género, por ello en todo lo que hacen y se pronuncian, el tema de la diversidad sexual está presente. La realidad es que cuando las personas crecen, algunas otras se la pasan señalando actitudes o modos que les incomodan, porque son personas homofóbicas, por lo que se la pasan denigrando, menospreciando y violentando a quienes les parecen “raros”. ¿Te imaginas crecer bajo esas violencias? De por sí vivimos bajo el juicio hacia nuestros cuerpos por nuestro color de piel, estatura, talla, origen étnico, para todavía sumarle nuestra orientación sexual o expresión de género. Se la pasan haciéndote creer que de seguir así la vida será difícil y sí lo es, pero por culpa de quien se la pasa juzgando.

En el deporte como en muchos contextos sociales, la convivencia es parte de nuestro desarrollo, todos tenemos un lugar en donde convivir, sin embargo, cuando sientes que estás condicionado a ser rechazado por tu verdadera forma de ser, reprimes aquello que podría hacerte vulnerable hacia los demás. Tom Daley negaba que era gay cuando se lo cuestionaban. ¿Por qué la gente necesita preguntarlo? Porque hay morbo detrás de esa pregunta, pues en ese momento les seguía pareciendo inusual que un deportista pudiera ser gay. En 2013 Tom comparte que estaba enamorado de un hombre, el cual es su esposo actualmente, el productor Dustin Lance Black con quien tiene un hijo.

Tom Daley ha seguido creciendo en su carrera deportiva, la noticia fue comentada por muchas personas, algunas lo vieron como algo fatal, otros como un acto de valentía, pero para él fue liberador, porque ya no tenía que esconder su verdadera forma de amar. Él comentó en entrevistas que en algún momento había considerado el suicidio, debido a las ideas que tenía sobre la homosexualidad y la presión que sentía de parte de la sociedad en la que creció.

Claramente no ganó la medalla de oro por ser gay, sino por su disciplina al entrenar y desarrollar hábitos que le han permitido llevar a su cuerpo a un control impresionante. El que haya dejado de ocultarle al mundo con quien salía, le dejo la mente libre para no sentirse con esa presión y enfocarse totalmente a lo que vale la pena: el deporte, pues a nadie más debía importarle con quien salía o se enamoraba, pero a la prensa y a la sociedad parecía que sí. Hoy es un ejemplo de éxito deportivo y también de superación como persona de la diversidad sexual.

ACLARACIÓN                                                     
La opinión expresada en esta columna es responsabilidad de su autor (a) y no necesariamente representa la postura de AM Hidalgo.

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