Parece ser que el término Red Flag se ha puesto de moda, pero ¿qué significa? ¿cómo podemos identificarlo? Aquí te explico.

En algún punto de nuestras vidas, todos hemos sentido ese apretón en el pecho por alguien, hemos querido tener algo bonito, algo que funcione, hemos querido que el amor sea fuente de felicidad. 

Conocemos a una persona, nos gusta, nos late el corazón y se nos retuerce el estómago cuando vamos a su encuentro. Dialogamos, pasan cosas, NOS pasan cosas, avanzamos y la incorporamos a nuestras vidas.

Lamentablemente, el amor no siempre desemboca en esto, muchas veces nos derriba, nos hace daño y nos marca para siempre. Vivimos en una sociedad que nos ha enseñado a amar de formas muy extrañas. 

Nos enseñaron desde pequeñas a tolerar, no a amar. Nos enseñaron que éramos seres incompletos, que necesitábamos encontrar a esa otra persona, o nuestra vida sería un fracaso. Por consecuencia, es natural que en algún punto de nuestras vidas nos hayamos encontrado forzando la conexión de dos piezas incompatibles en el rompecabezas del amor.

Puede que hayamos dado con una persona equilibrada, sana, respetuosa y que sea consciente de los cuidados sexoafectivos básicos. Pero también, puede que no, y que embadurnados en oxitocina pasemos por alto algunas señales que anticipan cierto grado de toxicidad. Algunas de estas alertas, como la manipulación y el chantaje, son más identificables; otras tantas heredadas del amor romántico quizás no tanto. El caso es que existen, se llaman red flags banderas rojas y se utilizan para definir una serie de conductas por las que deberías salir corriendo de una relación. 

Ellas te demuestran que una persona que tiene relación contigo se está aprovechando de su estatus de poder y son más evidentes cuando la relación no es horizontal, sino vertical. La característica principal se basa en que muchas veces comienzan como “pequeñas” y luego terminan causando abuso psicológico o hasta físico.

Una red flag, por ejemplo, es cuando estás saliendo con alguien y esa persona no tiene ningún tipo de cuidado contigo, desaparece, deja de responderte los mensajes o responde de manera agresiva acusándote de desquiciada. 

Las red flags en relaciones más estables se basan en tener una actitud controladora. Por ejemplo, cuando quiere saber todo de ti, con quién te juntas o dónde estás a toda hora. Otra es cuando menosprecia tu capacidad o no te toma en serio, eso al final afecta tu autoestima.  

Muchas veces nosotras mismas sentimos los “red flags”, son como una molestia en la parte de atrás de nuestra cabeza, sabemos que hay algo que nos incomoda, sabemos que algo anda mal, pero no sabemos si es determinante para acabar la relación en ese preciso momento. Usualmente, estos pequeños sucesos incómodos, sí son determinantes y se convierten en graves problemas que nos quitan la felicidad y nos enredan en un círculo tóxico de nunca acabar.

Aquí algunos “red flags” que puedes identificar en los comienzos de una relación y en el transcurso de esta:

Que te irrespete: El irrespeto en un “red flag” muy grande. No solo se trata del respeto verbal, de evitar decir cosas hirientes, sino también del respeto a tu forma de ser, de vestir, respetar a tu seres queridos y a las cosas que son importantes para ti. Cuando tu pareja menosprecia cualquiera de estos aspectos de tu vida, es una advertencia.

Cuando trata de controlarte: El control es una señal muy grave de que no está ocurriendo algo bueno en esa relación. Cuando tu pareja quiere controlarte, te pregunta en todo momento dónde estás, qué haces, incluso intenta o te ha revisado el celular. Todo esto es una alerta que debes tomar muy en cuenta.

Si te miente: Las mentiras son de las peores cosas que puede haber en una relación. Una importante advertencia de que las cosas no van bien es que tu pareja te mienta. Cuando una relación se construye a través de engaños lo normal es que fracase y no seas feliz en ella.

Busca cambiarte: Cuando tu pareja quiere que te vistas diferente, que cambies tu forma de ser, que modifiques tus actividades y que incluso cambies a las personas que frecuentas es una alerta que no debes pasar por alto. Nadie debe decirte cómo debes ser, nadie tiene el poder ni el derecho de cambiarte ni hacerte diferente.

El amor romántico que nos enseñaron en las películas no es funcional en la vida real. No debemos tolerar malos tratos, sólo porque nos hicieron pensar que esa era nuestra media naranja. No hay tal cosa, todas nacimos enteritas. Cualquier persona que entre en tu vida, deberá añadir, no quitar, apreciar, sin cambiar y amar sin poseer.

El amor no nos puede volver ciegas. Cuando estamos en una relación no podemos permitir que ese amor nos nuble la vista y no nos permita ver la realidad. En una pareja existen alertas a las que debemos prestar atención los llamados “red flags” en una relación, te deben movilizar a tomar decisiones y no dejarlos pasar.

LA MAREA AVANZA: EN VERACRUZ ES LEY 

Veracruz se convirtió en el cuarto estado en donde se despenaliza el aborto. Con 25 votos a favor, 13 en contra y una abstención, el Congreso local ha dado salida a la reforma del Código Penal que permitirá la interrupción libre del embarazo hasta la semana 12 de gestación.

La marea está creciendo, las mujeres estamos más unidas que nunca. La revolución apenas comienza. Pronto en todo México será ley. 

ACLARACIÓN                                                   
La opinión expresada en esta columna es responsabilidad de su autor (a) y no necesariamente representa la postura de AM Hidalgo.

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