Bienvenidos mis queridos lectores esta su columna de confianza. Esta semana están calientitas las notas sobre el futbol de estufa y para sorpresa de nadie, a los Pumas de la UNAM le quitaron otro elemento más de cara al próximo torneo, en esta ocasión fue el mediocampista Juan Pablo Vigón.
La marcha de Vigón rumbo a los Tigres de la UANL solo reaviva la herida causada el antepasado torneo cuando también los norteños se llevaron a nuestra cabecita de oro, el goleador paraguayo Carlos González.
Se sabe que el ex atlista era pieza fundamental del mediocampo en el esquema de Andrés Lilini y se requerirá un hombre con cierta experiencia en el futbol mexicano para suplirlo.
Los primeros informes indican que la directiva auriazul ya entabló contacto con el Deportivo Toluca para traer a Kevin Castañeda, joven mexicano que se desempeña como media punta. Ah caray, pero si Vigón es un mediocentro más de recuperación, garra y despliegue físico&
Bueno, yo pensaría que, aunque Castañeda no sea de la misma posición, comprar a un chico de 21 años es una buena inversión pensando en que podrían revenderlo en el futuro, pero no, estamos hablando de mis queridos felinos que no tienen ni un quinto en el bolsillo.
La gran jugada del director deportivo Jesús Ramírez es vender a un titular indiscutible del equipo, suplirlo con una joven promesa que ni si quiera juega en la misma posición, A PRÉSTAMO, desarrollando su talento por un año para después devolvérselo a Toluca como un activo consolidado en el balompié nacional. Un verdadero genio mi Chucho.
Y como aficionado felino uno piensa que igual y con las cinco incorporaciones que se han anunciado de manera oficial el club universitario podría dar lucha el próximo torneo, pero empiezas a leer los nombres, de dónde vienen, y te vuelve a dar el bajón de ánimo.
Primero están los dos brasileños que llegaron en combo desde la cuarta división, Meritao y José Rogerio, el primero es un mediocampista zurdo de 26 años que nunca ha tenido experiencia fuera de su país, y el otro es un atacante de 30 primaveras que los últimos dos años se ha lesionado más veces que Dembelé con el Barcelona.
El siguiente refuerzo fue Washington Corozo, volante ecuatoriano de 22 años que viene a préstamo (qué novedad) y que se desempeña a pierna natural en el extremo izquierdo del campo. Quienes lo han visto jugar dicen que es rápido y ágil pero que falla mucho al dar el último pase.
Por último están las incorporaciones de los mexicanos Efraín Velarde y Octavio Paz. El primero es un viejo conocido de la afición universitaria, dador de muchas alegrías al ser múltiple campeón con los Pumas, pero a sus 35 años de edad se perfila más como un parche que como un fichaje de garantías para el equipo. Por otra parte, el club de la máxima casa de estudios se puso la playera de intelectual y contrató como tercer portero al homónimo del escritor mexicano, quien venía de seis meses de inactividad y llegó como agente libre.
Con estos refuerzos el equipo de mis amores busca no dar tanta pena el próximo torneo y por lo menos lograr su pase a la liguilla. Yo lo veo poco probable, y como buen aficionado auriazul sé que, si bien nos va, el equipo volverá a brillar en un par de años.
¿Ustedes sí están ilusionados con los fichajes de su equipo o también le van a los Pumas?
¡Hasta la próxima!
La opinión expresada en esta columna es responsabilidad de su autor (a) y no necesariamente representa la postura de AM Hidalgo.
