En mis columnas anteriores entrevisté a un gran tenista, hoy tengo el gusto de entrevistar a otro, Rodrigo Obregón Sánchez, y no porque sea mi tío, sino porque es un excelente tenista, una persona que ama tanto este deporte blanco y que da todo por el todo en cada set y, como dice un tenista reconocido que juega en Acapulco: tiene una derecha de campeonato.

Me di a la tarea de hacerle 5 preguntas, por lo que será dividido en 3 partes, para que se queden picados ustedes, mis lectores.

¿Cómo empezó tu gusto por el tenis?

El llamado al deporte llegó tarde a mi vida. Aunque siempre había sido un joven inquieto y fanático de los deportes, antes de los 16 años no encontré una actividad que me llenara del todo. Intenté futbol americano, soccer, hockey sobre pasto y natación. Probablemente, el deporté donde hice mi mejor papel fue justo la natación.  A los quince años llegué a Pachuca, se trataba de un momento complejo, estaba renuente a dejar atrás la vida conocida hasta ese momento; amigos y escuela habían quedado atrás. Me vi en la necesidad de construir una nueva vida, encontrar nuevos amigos, adaptarme a la nueva escuela e incluso la relación con mi familia aún está marcada por un antes y un después de la llegada a Pachuca. Entre las novedades que implicó el cambio de residencia, una me marcó para siempre. Uno de los beneficios del nuevo empleo de mi padre en la Compañía Real del Monte y Pachuca, fue el de poder hacer uso de las instalaciones del Club de Tenis.  Siendo un fan de los deportes no podía faltar en mi acervo personal contar con raquetas de tenis. Tenía un par. Las había recibido como regalo alguna navidad, jamás habían sido usadas de forma adecuada y en el sitio correcto. Su uso se había limitado a breves intentos, desordenados y torpes, en el patio de la que fue mi casa. Llegué por primera vez al Club de Tenis con la intención de conocerlo y tal vez de vivirlo, aún no lo sabía. Las canchas de arcilla me parecieron impresionantes. No concebía que un individuo fuera capaz de cubrir un espacio tan amplio sin más implemento que su raqueta para devolver las pelotas que el adversario le atizaba, más aún, siendo la pelota del tamaño de una manzana. Ver por primera vez la práctica del deporte me hizo pensar -quiero intentar eso-. Todo eso ocurrió en el mes de julio del año de 1985, el día de hoy, lo sigo intentando.

¿Qué representa el tenis para ti?

A lo largo de mi vida hay dos actividades que me han acompañado la mayor parte del tiempo. Una de ellas es el estudio, creo que alguien empieza a dejar de existir cuando deja de aprender. Y otra de ellas es el tenis. El tenis me permite ser otro. Dentro de mí existen dos personalidades, cada una con su espacio y su lugar. Surgen dependiendo de las circunstancias. La primera se presenta cuando estoy en una cancha de tenis; la segunda, el resto del tiempo. En la cancha de tenis me doy la oportunidad de estallar y controlarme, de exigirme al extremo y en aras de esa exigencia relajar la mente. No importa el resultado, siempre que salgo de una cancha de tenis termino satisfecho y con la tranquilidad suficiente para tomar mejores decisiones. El tenista aporta elementos para que, el otro yo que no es tenista, desarrolle mejores habilidades para enfrentar la vida. En mi caso, el tenis ha sido un entrenamiento para la vida.

Aquí les dejo una parte de esta entrevista, sin duda una persona que ama este deporte, constante y disciplinado, y que siempre estará dando un buen set con sus cuates todos los días, salvo que tenga trabajo.

Como en cada columna, te mando un fuerte abrazo, y cuídate de la nueva variante del  Covid 19, y sígueme para la siguiente  parte.  

ACLARACIÓN                                                   
La opinión expresada en esta columna es responsabilidad de su autor (a) y no necesariamente representa la postura de AM Hidalgo.

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