En semanas pasadas, el Vaticano expuso una serie de puntos en los cuales aclaraba que la Iglesia Católica no bendecía uniones entre personas del mismo sexo. Algo que no es nuevo, la postura ha sido la misma, no reconocen el matrimonio como una unión natural, sólo respaldan aquellas entre hombre y mujer, por el fundamento de la reproducción. Si bien, algunas personas LGBT+ católicas ya estaban al tanto de ello, había algunas parejas que buscaban al menos recibir una bendición, por parte de algún sacerdote, con la intención de manifestar su intención de encomendar a Dios su relación de amor.
EL documento expedido por la Congregación para la Doctrina de la Fe señala que ese tipo de bendiciones no pueden ser posibles, debido a que se puede confundir con el sacramento del matrimonio, lo cual representa un rito de gran relevancia dentro de la doctrina católica, recordemos que en ella existen siete sacramentos, los cuales son signos sagrados.
También se comentó en dicho texto que bendecir una unión homosexual sería como bendecir el pecado, según la visión católica eso sería ir en contra de sus cánones, pues en el catecismo o por verlo de alguna forma, el manual que explica la perspectiva católica, indica que las personas homosexuales deben ser tratadas con respeto, sin embargo, pero las describe como personas con una tendencia incorrecta.
Es importante destacar que si bien, al momento de legislar, los diputados deben hacer un análisis sobre sus propuestas desde una perspectiva civil y legal, dejando afuera sus perspectivas religiosas, en la sociedad sí repercute las opiniones que emanan de parte de una autoridad de gran influencia como es el Papa Francisco, quien es la cabeza de la Iglesia Católica, pues el posicionamiento entorno a las parejas gay, fue publicado con la firma del pontífice, lo que legitima la opinión de la institución, la cual es tomada en cuenta por parte de los feligreses.
La influencia de la Iglesia Católica sigue siendo importante, por ello cuando hay una opinión positiva al respecto de la diversidad sexual, activistas lo celebran, pues ayuda a que la homofobia por parte de grupos conservadores sea evidenciada, sin embargo, con esto último queda como un mensaje de exclusión. El consuelo que queda para quienes son religiosos, es que al menos esa opinión no les quita la oportunidad de casarse de manera civil, que es donde los derechos deben de hacerse cumplir.
La opinión expresada en esta columna es responsabilidad de su autor (a) y no necesariamente representa la postura de AM Hidalgo.
