Los jóvenes sin duda se han convertido en el estandarte de diversos tomadores de decisiones en el ámbito público y privado. Hemos escuchado recurrentes frases como “los jóvenes son el futuro del país”, “con los jóvenes todo, sin los jóvenes nada”, “mi legislación será para los jóvenes”, entre otras, lo cierto es que hasta este momento la deuda con este sector sigue vigente ya que, de acuerdo con diversas estadísticas, su pleno desarrollo, en el ámbito económico, político y social en México, aún queda con una importante tarea por hacer.
Esta falta de espacios, oportunidades y condiciones se ha traducido en la constante movilidad que tiene este grupo de población ya sea a diversos estados del país alternos a sus ciudades de origen e incluso a distintos destinos internacionales, en la búsqueda de las condiciones necesarias que permitan que ellos puedan desarrollarse en su ámbito profesional o incluso incursionen como emprendedores. De acuerdo con la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), el empleo ha obligado a muchas compañías a cambiar las prestaciones laborales, lo cual ha puesto a considerar las prioridades que los jóvenes actualmente tienen.
Esta movilidad va de la mano con los nuevos estilos de vida que han ido adquiriendo, por ejemplo, la generación “Millennial” que comprende a los nacidos entre los años 1981 y1995 se destaca por hacer de los viajes una prioridad en sus vidas, ya que tienen un interés más alto en invertir en experiencias que perduren, antes que pensar en casarse o tener hijos y por ende considerar la construcción de un patrimonio sólido.
Por otra parte, otro factor ha considerar es que, de acuerdo con encuestas recientes, señalaron que este sector poblacional considera que no pretende ocupar un puesto de trabajo para toda la vida por lo que estas decisiones, se ven reflejadas en la antigüedad laboral dentro de una empresa y por consiguiente quedan de lado temas como, seguridad social y sus cotizaciones, además de las jubilaciones anticipadas y pensiones.
El Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (INFONAVIT), es un organismo de servicio social con personalidad jurídica y patrimonio propios constituido el 24 de abril de 1972, su principal objetivo es administrar los recursos del Fondo Nacional de la Vivienda; el cual se constituye con las aportaciones recibidas de los patrones, equivalentes al 5% sobre el salario de los trabajadores a su servicio. Sin embargo, como mencionábamos en párrafos anteriores, en la actualidad la nueva modalidad a la que se enfrenta el sector juvenil radica en los denominados “Contratos por tiempo determinado”, los cuales se firman mes con mes para evitar precisamente generar antigüedad o evadir responsabilidades que los empleadores tienen.
Cuando empiezas a trabajar en un empleo formal, tu empresa le paga aportaciones al Infonavit, con lo cual se dice que empiezas a cotizar y a juntar puntos. La cantidad mínima de puntos Infonavit que puedes tener es de 63, y la cantidad máxima es de 153 puntos. Para poder solicitar un crédito de acuerdo con las condiciones de esta institución, Infonavit te pide que tengas al menos 116 puntos en el sistema, lo que implica al menos un periodo de tres años constantes en tu trabajo. Una vez que juntas entre 116 y 153 puntos, se calculará tu monto máximo de crédito basándose principalmente en tu salario registrado, de acuerdo con su tabulador. Por lo tanto, si consideramos el salario promedio actual que oscila entre $3,696 y $7,393 mensuales, hoy en 2021, podrías ser acreedor a un préstamo de entre $308,000 y $406,000 pesos.
Si bien con esta información queda de cierta forma visible uno de los motivos por el cuál los jóvenes no consideran esta opción como prioritaria influyendo temas de tiempo y dinero, recientemente Víctor Manuel Borrás Setién director general de esta institución anunció una serie de propuestas de las cuales las que más destacan con la intención de que más jóvenes usen o den apertura a su crédito es la de: “Si eres casado y tu cónyuge o alguno de tus familiares cotiza ante Infonavit, incluso amigos o parejas en unión libre y ya tienen los 116 puntos, se pueden sumar su puntaje para obtener un crédito Infonavit”, así como mayor apertura y menos requisitos para la autoconstrucción, reparación o ampliación de su domicilio sin recurrir a intermediarios.
Si bien es cierto que se implementan nuevas opciones después de casi cuatro décadas en esta Institución buscando el beneficio de los jóvenes, lo cierto es que aún quedan por resolver los ingresos a los cuales actualmente tienen acceso, ya que es evidente que derivado de esta situación las prioridades que hoy mantienen seguirán vigentes y queda claro que una deuda de esta magnitud sin las condiciones laborables favorables o de desarrollo como emprendedores, actualmente no es una opción.
La opinión expresada en esta columna es responsabilidad de su autor (a) y no necesariamente representa la postura de AM Hidalgo.
