Guanajuato.- Don Sefrerino utilizó todas sus fuerza y un triciclo para llevar a vacunar contra el COVID-19 a su esposa Galina Uribe, quien está enferma de Parkinson.
Las personas que esperaban en el auditorio Francisco Eduardo Tresguerras a ser inmunizadas se conmovieron con la acción del señor hacia su esposa de 83 años.
Cuando el anciano se enteró de que habían llegado las vacunas a Celaya, inmediatamente salió de su domicilio para apartar su lugar en las afueras del punto de vacunación ubicado a unas cuadras de su hogar en la colonia Las Américas.
Aunque el DIF prometió brindarles apoyo para el traslado, la pareja de adultos mayores decidió llegar con sus propios medios para asegurarse de recibir la dosis del fármaco.
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Dentro del triciclo, Don Seferino, montó una silla, echo bolsas con alimentos y bebidas y no podían faltar sus identificaciones. Con más de 50 años, así fue como la patreja de abuelitos llegó a recibir su respectiva vacuna contra el coronavirus.
En el puesto de vacunación, el anciano comentó que Galina padece la enfermedad desde hace tiempo y por esa razón no se puede mover.
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Todos los días, acuden adultos mayores en muletas, sillas de ruedas, con sus bastones o con dificultades para desplazarse, en casos con la ayuda de sus hijos, nietos o conocidos a recibir su dosis.
Con información de El Universal.
