ESTADOS UNIDOS.- Pese a que el el maltrato animal en la industria de carne de distintos animales a gran escala siempre ha generado gran polémica no es un tema nuevo, sin embargo la polémica se dasató nuevamente cuando un famoso columnista de The New York Times reveló la forma de operar de Costco.

En una investigación en el corazón de la agroindustria que surte los pollos asados de las tiendas Costco, el periodista ejemplifica la manera de operar del capitalismo en donde los animales son torturados para obtener beneficios económicos.

El costo de un pollo asado en Costco de aproximadamente 120 pesos, para muchas familias un producto delicioso y barato, incluso su sabor particular se ha popularizado al grado de tener su propia página en Facebook. Sin embargo, un grupo de derechos de los animales llamado Mercy for Animals envió  a un investigador encubierto para trabajar en una granja en Nebraska, Estados Unidos,  que produce millones de estos pollos para Costco, y los clientes podrían perder el apetito si vieran dentro de un gallinero.

El empleado encubierto describió un ambiente horrible, con muy poca luz, excremento de ave en todas partes y sobre todo animales sometidos a crueldades. Las aves de corral de estos criaderos se convierten en los denominados “pollos explosivos”, pues debido a ciertas sustancias inyectadas en su cuerpo suben de peso a un ritmo monstruoso. Se calcula que si un humano creciera al mismo tiempo que uno de estos animales, un bebé de un mes pesaría unos 300 kilos.

“A las gallinas les crecen pechos enormes, porque esa es la carne que quieren los consumidores, por lo que las patas de las aves a veces se abren o colapsan. Algunos se caen de espaldas y luego no pueden levantarse” cita Nicholas Kristof.

“Es una importante obligación moral y ética que tenemos con nuestros miembros, proveedores y, sobre todo, con los animales de los que dependemos para los productos vendidos en Costco”, dice Costco.

Cabe señalar que ante el mundo Costco se denomina una empresa comprometida con el medio ambiente y la manipulación adecuada de los animales usados para su producción, sin embargo la realidad mostrada a través de esta investigación es totalmente distinta.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *