No hay más realidad que la que tenemos dentro. Por eso la mayoría de los seres humanos viven tan irrealmente, porque creen que las imágenes exteriores son la realidad y no permiten a su mundo interior manifestarse”
Hermann Hesse.
Antes creía la romántica idea que era un ser multidimensional. Que el motivo de estar en este planeta, incluso tener la posibilidad de reencarnar, era con un propósito: aprender, tener experiencias humanas, trabajar en ellas, superarlas para que así pudiera evolucionar o ascender. Iluso, Toño era.
Hoy tengo un poco más claro este asunto, pues andar en el silencio interior me ha servido para desmitificar esta trama de la vida, no es mental, ni lógica ni mucho menos místico. Esta verdad se siente y emerge a través del conocimiento de uno mismo.
Por ello hoy afirmo que LA VIDA ES UNA TRAMPA, una ilusión holográfica llena de sombras, espejos torcidos, sistemas mentales que nos introducen desde pequeños y nos lo refuerzan al crecer, como religiones, ideologías, filosofías, idiomas, culturas& entre muchas más.
En esa trampa, los seres verdaderos son encapsulados para que vivan dramáticos juegos, basados en sufrimiento-alegría, del cual no se aprende nada; por el contrario, desde ahí nos drenan, nos roban energía.
LA MENTIRA DEL SAMSARA Y LA GEOMETRÍA SAGRADA
La rueda del Samsara (proceso de nacer, crecer, morir y reencarnar del budismo e hinduismo) está trazada en una falsa creación cíclica de programaciones. Cuando se termina la programación, todo se reinicia de nuevo en bucles y períodos interminables: esto NO tiene nada de GLORIOSO, MARAVILLOSO ni DIVINO.
Lo mismo ocurre con la llamada Geometría Sagrada la cual, poco tiene de sagrada, es la reja de la prisión del espíritu que, al entrar en esta dimensión, nos atrapa en la materia a través del magnetismo y el sonido. Incluso, al momento de reinicio (muerte) hay entes que forzan al espíritu a regresar.
Esas realidades fueron creadas por arcontes e inteligencias artificiales, entidades que se han hecho pasar por dioses (como por ejemplo Jehová o Yahvé) han diseñado cada paso que ejecutan los humanos, los planes de los gobiernos del mundo como el de estos tiempos, en el que están sembrando mucho miedo, pues les urge comer y lo necesitan para mantener esa realidad holográfica, la cual se les está desmoronando.
Hoy me queda claro que en este mundo no hay nada que aprender. Todo lo contrario, desaprender. Porque la vida es la trampa en la que se utilizan ilusiones para engañar, manipular y controlar a los verdaderos seres, hay muchos que NO LO SON.
Tienes que comprender que la mayor parte de los humanos son todavía parte del sistema. Tienes que comprender que la mayoría de la gente no está preparada para ser desconectada. Y muchos de ellos son tan inertes, tan desesperadamente dependientes del sistema, que lucharían para protegerlo”, una joya que dice el personaje Morfeo, en la película Matrix.
Estamos en una guerra invisible a los ojos humanos& y se está ganando, estamos despertando de ese mal sueño llamado VIDA: “El que sabe, sabe que sabe y se relaja”, así que a relajarnos.
Hay tanto que hablar de este tema. Esto no es dogmático, si las ideas, reflexiones o sugerencias te resuenan tómalas. Si no, deséchalas, no pasa nada. La brújula la encontrarás en tu interior.
GRACIAS
La opinión expresada en esta columna es responsabilidad de su autor (a) y no necesariamente representa la postura de AM Hidalgo.
