Hace días, en las redes sociales de Ricardo Perret, un escritor mexicano, conferencista y apasionado por el desarrollo humano, vi un mensaje que me hizo reflexionar profundamente respecto a la educación y costumbres que les estamos heredando, principalmente, a los niños en temas de alimentación.
Es cierto que esta nueva generación “trae otro chip”, tienen más empatía por el cuidado del medio ambiente y de los demás seres vivos, es importante que como adultos seamos VALIENTES y les ayudemos y nos ayudemos DESMITIFICANDO (evidenciar la realidad de las cosas).
Por ejemplo, nos han dicho que hay alimentos y productos industrializados con alto contenido nutricional; sin embargo, a la hora de la prueba son estos los que han mermado y enfermado a la población del mundo.
ES MOMENTO DE DETENERNOS Y ASIMILAR, más allá del engaño al que hemos estado expuestos, lo que le hemos dado al cuerpo y, en consecuencia a las nuevas generaciones: LA SALUD es la pieza clave para liberarnos de esta cadena de manipulación, control y extracción energética humana.
A continuación comparto el texto de Ricardo Perret que se titula: DILES LA VERDAD A TUS HIJOS.
Si a ti te educaron con mentiras sobre la alimentación, no hagas lo mismo con tus hijos.
Diles que:
LA LECHITA: es un líquido hormonal de vacas para engordar becerros y no para humanos, que acidifica el cuerpo y lo inflama por dentro. De vacas encerradas, embarazadas artificialmente, y llenas de medicamentos.
LAS GOMITAS Y LA GELATINA: proviene de cartílagos, pezuñas y piel de animales hervida, que es muy difícil de procesar en el estómago y estorba la flora intestinal para la absorción de verdaderos nutrientes. Contiene altas cantidades de azúcar y colorantes altamente tóxicos.
LOS PASTELITOS Y GALLETITAS: son bombas de harinas difíciles de procesar por el sistema digestivo que atontan el cerebro; están llenas de azúcar que daña 12 órganos y sistemas internos, los hace adictos y depresivos; y que NO son realmente alimento sino anti-alimento.
LAS SALCHICHITAS: provienen de los órganos internos, piel y pezuñas de cerdos y aves, engordadas con hormonas y semillas genéticamente modificadas rociadas con herbicidas, que tienen que “curar” con químicos tóxicos para matar virus y bacterias, y pintar con colorantes para que se vean rositas.
EL QUESITO: contiene una gran cantidad de grasa, sodio y conservadores, y muy pocos nutrientes reales que absorba el cuerpo, por lo que acidifica, engorda e inflama.
EL “JUGUITO” DE CAJA NO ES JUGO: es realmente una combinación de aguas, melazas, azúcares, colorantes y conservadores. Si acaso llega a tener 10% de fruta RECONSTITUIDA que ya perdió todos sus beneficios nutricionales durante la industrialización.
Entre más seas honesto contigo y con tus hijos, más saludables serán todos en tu familia. Algunos me preguntan, y entonces ¿qué comer? Checa aquí: Sistema Inmune
GRACIAS
La opinión expresada en esta columna es responsabilidad de su autor (a) y no necesariamente representa la postura de AM Hidalgo.
