La imagen no verbal es la encargada de dar a conocer la manera en la cual nos comunicamos sin necesidad de utilizar la palabra oral, ¿A qué me refiero con esto? El lenguaje corporal es el encargado de comunicarse a través de nuestros ademanes, la forma de caminar o de sentarse, el rostro con los gestos o inclusive nuestra mirada.
En ocasiones pensamos que solo nos comunicamos a través de lo que decimos con nuestra boca y aquí es donde debemos encontrar un equilibrio y coherencia, “es tan importante lo que decimos y también cómo lo decimos”. Un ejemplo muy sencillo podría ser cuando realizamos un movimiento con la cabeza para decir que NO, reforzamos la comunicación y así tiene sentido nuestro mensaje.
¿Cuántas veces nos ha dado desconfianza una persona por el simple hecho de no mirarnos a los ojos cuando le hablamos? Este elemento en particular esta ligado directamente con personas que mienten, no me refiero a que es una verdad absoluta, pero así lo señalan diversos estudios, debido a que en la mayoría de las circunstancias es así.
Aprender a ser conscientes de nuestra comunicación no verbal, nos permitirá no solo comunicar de manera asertiva, también tendremos la capacidad de poder leer a las personas a nuestro alrededor. Esto no sirve únicamente de manera profesional, que sin duda es un gran elemento al momento de realizar una entrevista de trabajo, es útil a nivel social y personal.
En lo que se refiere el lenguaje corporal podemos encontrar los siguientes ejemplos:
Caminar encorvado significa desanimo.
Hablar con las palmas hacia arriba transmite honestidad.
Señalar con el dedo es un ademan acusativo.
Sentarse y recargarse en la silla hacia atrás comunica desinterés.
Estar sentado e inclinarse hacia enfrente durante una conversación y/o entrevista señala interés.
Durante una conversación mirar hacia arriba y hacia un lado significa estar recordando.
La mano en los bolsillos genera desconfianza, significa que algo se quiere esconder.
Sonreír transmite empatía y siempre tiene que ir ligada de acuerdo a la situación para no usarla en un momento inadecuado y cambiar el significado a uno de soberbia o burla.
Podríamos seguir y seguir hablando de ademanes y del lenguaje corporal, lo importante es que siempre seamos conscientes de lo que queremos transmitir y cómo lo estamos haciendo, dándole la importancia para ser coherentes.
“Una persona fuerte y segura puede gobernar la habitación con conocimiento, estilo personal, actitud y una gran postura”. – Cindy Ann Peterson
La opinión expresada en esta columna es responsabilidad de su autor (a) y no necesariamente representa la postura de AM Hidalgo.
